Al Capone: Por cierto, no se cuantos fueron en comparacion a nosotros. Pero, en la tele solo se oian a los del Atleti. Sabemos cuantos fueron porque si habia 52.000 espectadores no entiendo lo de que habia 9.000 aficionados del Atleti.
Yo te diría que 2 de nosotros pr 3 de ellos en el estadio, en cuanto a número, porque en cuanto a animación, cada uno de nosotros valía por 20 de ellos, y me quedo corto (y no soy de Bilbao, evidentemente). En la calle parecía que hubiera 1 de nosotros por cada 2 de ellos (de hecho en una tele rumana que estuve viendo en un garito con subtítulos en inglés eso decían, que había más vascos, el doble). Ellos cantaron su himno de pescadores jubilados antes del partido, la salida de los suyos y los córners y poco más. Nosotros no paramos ni un segundo, desde media hora antes a una hora después (hoy empiezo a recuperar la garganta). Pero además todo nuestro fondo cantaba al compás, todos y cada uno, y como se debe hacer, como hace tiempo que no hacemos en el Calderón... cubriendo todos los huecos muertos (menos esos minutos de la segunda parte) rechazando todos sus intentos con más potencia e intensidad y apretando cuando el equipo lo necesitaba. Salvo 15 o 20 minutos algo bajos al comienzo de la segunda parte, el resto, 12 sobre 10 para nosotros en intensidad, continuidad y coreo. Aprovecho para destacar al pibe del bombo, asiduo del fondo sur desde hace muuuchos años, que sabe un huevo de como arrancar cánticos y mantener una grada con un nivel constante. Estuvo de 20 y le debemos gran parte de la animación (de hecho me hice fuerte asegurando la continuidad a unos 20 metros de él cuando arrancaba y bajaba para cuidar la garganta). Hacía tiempo que no disfrutaba tanto en el plano coreo, (desde mis épocas juveniles). Además las canciones bien seleccionadas, repertorio amplio pero concreto, bien reconocible y seguible por todos, sin experimentos raros. Animación netamente superior a Hamburgo, donde nos podía la ansiedad y la necesidad acuciante de ganarla). Llevo años siendo crítico con este tema en el estadio, porque hemos bajado varios peldaños, pero cuando queremos y nos ponemos, somos los mejores, sin duda, sobre todo en intensidad y continuidad, casi a la altura de los argentinos potentes.