Audio del golfo de Cerezo hablando con el comisario Villarejo.
http://www.elmundo.es/madrid/2015/03/08/54fcc8a4268e3ef92c8b457c.html
El empresario Enrique Cerezo, cuyo testaferro Rudy Valner compró el ático de Ignacio González a través de una sociedad 'off shore', llamó al comisario José Manuel Villarejo
el 21 de abril de 2012, un mes después de que EL MUNDO destapara la
operación. Cerezo pidió al mando policial que pusiera punto y final a la
investigación y se ofreció para evitar que el PP
destituyera al comisario de Marbella que había realizado las pesquisas,
tal y como pidió González. "En esta guerra no tiene que haber ni
muertos ni heridos" y le espetó: "Pepe, que tú tienes aquí a un amigo, que te lo digo yo".
El presidente del Atlético de Madrid pidió ayuda al comisario José
Manuel Villarejo para tapar la investigación policial del caso ático,
tal y como reveló EL MUNDO el pasado martes. Este periódico ha tenido
acceso a una batería de conversaciones mantenidas entre ambos a
instancias de Enrique Cerezo para cortocircuitar las pesquisas sobre la
compra del lujoso dúplex, que fue adquirido por su testaferro personal y
tesorero en algunas de sus empresas audiovisuales, Rudy Valner, después
de que lo visitase la mujer de González en dos ocasiones en 2008.
El 21 de abril de 2012, un mes después de que este
diario destapase la existencia de la investigación policial en marcha,
Cerezo marcó el número del mando policial al que ahora dice que casi no
conoce de nada y que se ha dedicado a presionarle.
"¿De aquello que hablamos, nada, ¿no? ¿Eso está todo igual?", le
inquirió. Para, acto seguido, preguntarle abiertamente por el comisario
de Marbella, Agapito Hermés, que comenzó en agosto de
2011 por orden de sus superiores las pesquisas sobre el ático del alto
cargo del PP y al que González acusó de haber urdido contra él una
"investigación ilegal".
"¿Qué coño tenía que ver el tío ese de Marbella en todo eso?", comenzó Cerezo tras bromear con el desempleo y el fútbol. "Las cosas cuando se hacen, hay que contar con los jefes locales
y lo que ha hecho -Hermés- es mirar a quién pertenecía la propiedad del
ático", señaló Villarejo aludiendo a que el comisario constató que
González estaba pagando un supuesto alquiler a una sociedad en Delaware
del testaferro Valner.
"Él ha pedido el cambio de destino y se lo han dado ahora. La solución sería que todo el mundo se relaje un poco y baje un poco la tensión y olvidarse del asunto",
sugirió Villarejo, al tiempo que lamentó las declaraciones públicas que
había realizado el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en las
que consideró que la investigación policial a González había sido
irregular y ponía al comisario en el ojo del huracán.
"Utilizó unos términos incorrectos porque le han asesorado mal. La
investigación en absoluto es ilegal", razonó el comisario. "¿Sabes lo
que le ha pasado al ministro?", señaló un conciliador Cerezo. "Que ha pagado la novatada".
Villarejo recordó que "la función de la policía es preventiva" y que
no es correcto decir que "la policía no puede investigar si no lo
autoriza un juez". "Pues claro, para qué está entonces la policía",
contestó Cerezo, avalando la legalidad de la investigación. "Al final se
tienen que dar cuenta de que en las guerras no tiene que haber ni
muertos ni heridos", terció el empresario, al comprobar que la intención
de González en ese momento era que Interior procediera a la destitución
del comisario de Marbella y cobrarse así la primera víctima de este
asunto.
"Me pega que son guerras internas que afectan a tu amigo dentro de su propio partido",
aseveró el comisario. "Lo que pasa es que hay gente que son muy buena
gente y dan la apariencia de lo contrario y hay otros que son unos
cabrones y dan la apariencia...", templó Cerezo.
"Entonces yo debo tener muy mala pinta", le replicó Villarejo entre risas. "¡Qué va, lo contrario!", le dijo el mandatario rojiblanco.
CASO ÁTICO
Conversaciones entre el empresario y Villarejo
Enrique Cerezo, al comisario: 'En esta guerra no tiene que haber ni heridos ni muertos'
ESTEBAN URREIZTIETA
Madrid
Actualizado:
09/03/2015 00:02 horas
El empresario Enrique Cerezo, cuyo testaferro Rudy Valner compró el ático de Ignacio González a través de una sociedad 'off shore', llamó al comisario José Manuel Villarejo
el 21 de abril de 2012, un mes después de que EL MUNDO destapara la
operación. Cerezo pidió al mando policial que pusiera punto y final a la
investigación y se ofreció para evitar que el PP
destituyera al comisario de Marbella que había realizado las pesquisas,
tal y como pidió González. "En esta guerra no tiene que haber ni
muertos ni heridos" y le espetó: "Pepe, que tú tienes aquí a un amigo, que te lo digo yo".
El presidente del Atlético de Madrid pidió ayuda al comisario José
Manuel Villarejo para tapar la investigación policial del caso ático,
tal y como reveló EL MUNDO el pasado martes. Este periódico ha tenido
acceso a una batería de conversaciones mantenidas entre ambos a
instancias de Enrique Cerezo para cortocircuitar las pesquisas sobre la
compra del lujoso dúplex, que fue adquirido por su testaferro personal y
tesorero en algunas de sus empresas audiovisuales, Rudy Valner, después
de que lo visitase la mujer de González en dos ocasiones en 2008.
El 21 de abril de 2012, un mes después de que este
diario destapase la existencia de la investigación policial en marcha,
Cerezo marcó el número del mando policial al que ahora dice que casi no
conoce de nada y que se ha dedicado a presionarle.
"¿De aquello que hablamos, nada, ¿no? ¿Eso está todo igual?", le
inquirió. Para, acto seguido, preguntarle abiertamente por el comisario
de Marbella, Agapito Hermés, que comenzó en agosto de
2011 por orden de sus superiores las pesquisas sobre el ático del alto
cargo del PP y al que González acusó de haber urdido contra él una
"investigación ilegal".
"¿Qué coño tenía que ver el tío ese de Marbella en todo eso?", comenzó Cerezo tras bromear con el desempleo y el fútbol. "Las cosas cuando se hacen, hay que contar con los jefes locales
y lo que ha hecho -Hermés- es mirar a quién pertenecía la propiedad del
ático", señaló Villarejo aludiendo a que el comisario constató que
González estaba pagando un supuesto alquiler a una sociedad en Delaware
del testaferro Valner.
"Él ha pedido el cambio de destino y se lo han dado ahora. La solución sería que todo el mundo se relaje un poco y baje un poco la tensión y olvidarse del asunto",
sugirió Villarejo, al tiempo que lamentó las declaraciones públicas que
había realizado el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en las
que consideró que la investigación policial a González había sido
irregular y ponía al comisario en el ojo del huracán.
"Utilizó unos términos incorrectos porque le han asesorado mal. La
investigación en absoluto es ilegal", razonó el comisario. "¿Sabes lo
que le ha pasado al ministro?", señaló un conciliador Cerezo. "Que ha pagado la novatada".
Villarejo recordó que "la función de la policía es preventiva" y que
no es correcto decir que "la policía no puede investigar si no lo
autoriza un juez". "Pues claro, para qué está entonces la policía",
contestó Cerezo, avalando la legalidad de la investigación. "Al final se
tienen que dar cuenta de que en las guerras no tiene que haber ni
muertos ni heridos", terció el empresario, al comprobar que la intención
de González en ese momento era que Interior procediera a la destitución
del comisario de Marbella y cobrarse así la primera víctima de este
asunto.
"Me pega que son guerras internas que afectan a tu amigo dentro de su propio partido",
aseveró el comisario. "Lo que pasa es que hay gente que son muy buena
gente y dan la apariencia de lo contrario y hay otros que son unos
cabrones y dan la apariencia...", templó Cerezo.
"Entonces yo debo tener muy mala pinta", le replicó Villarejo entre risas. "¡Qué va, lo contrario!", le dijo el mandatario rojiblanco.
Una cena entre amigos
El alto mando policial recordó a Cerezo que él había ofrecido a
González meses antes, en la célebre reunión de La Mallorquina, la
solución para zanjar las pesquisas si acreditaba que no se encontraba
oculto tras la empresa off shore que había adquirido el ático. Y emplazó
al presidente rojiblanco a que montara una nueva cita como la de
noviembre de 2011 con el presidente de la Comunidad de Madrid. "El día que tú quieras y cuando quieras, charlamos y no tengo ningún problema en volver a hablar con Ignacio". "Pepe, que tú tienes aquí a un amigo, que te lo digo yo", le contestó Cerezo.
"También hay gente mala que te quiere meter a ti en el tema",
volvió a la carga el comisario, sugiriendo a Cerezo que se había
prestado a adquirir el ático de González a través de su testaferro en
connivencia con el empresario Fernando Martín a cambio de la
adjudicación de una parcela en Arganda.
"A Fernando Martín le he conocido cuando era
presidente del Real Madrid e intentó meterse con una empresa suya en el
Atlético de Madrid. Nosotros no somos más listos que nadie pero
pensábamos que iba a hacer una suspensión de pagos y la sociedad se fue
al garete con él. O sea que fíjate lo que puedes contar".
Cerezo quedó en montar una cena con amigos comunes a la que invitarían al presidente madrileño. "Si se apunta Ignacio, encantado", concluyó el comisario. "De acuerdo", asintió el empresario.
Las conversaciones por el 'caso ático' continuaron hasta hace dos
semanas. En otra, el "presionado" Cerezo se dirigió así a Villarejo: "Pepe, aquí la Comandancia de la Guardia Civil".