El héroe inesperado del Atlético salió de Ghana persiguiendo un sueño
04/01/2016 08:17
Thomas es el nuevo héroe del
Atlético. Sin hacer ruido ha conseguido un hueco en el sistema de
Simeone tras la lesión de Tiago y, a base de fútbol, personalidad y
trabajo sobre el césped, cada vez parece más complicado que los Augusto,
Kranevitter y compañía vayan a conseguir desbancarle. Le ha costado
mucho llegar hasta aquí y defenderá con uñas y dientes sus opciones de
triunfar en el Atlético. Es su sueño y no se lo van a arrebatar.
Nadie ha regalado nada a este jovén ghanés, nacido hace 22 años en la
pequeña región de Odumase Krobo, donde todavía residen sus padres y sus
siete hermanos -él es el mayor de los cinco hijos que sus progenitores
han tenido juntos, mientras que su madre ya tenía otros tres cuando
conoció a su padre-. Allí envía parte de su salario para que sus seres
queridos puedan salir adelante y allí va cada vez que tiene ocasión, ya
que es muy complicado por cuestiones burocráticas que sus familiares
viajen a España a verle. De hecho, aún no han podido desplazarse ni una
sola vez a nuestro país para compartir este sueño con Thomas.
El joven centrocampista aterrizó en Madrid en octubre de 2011. Ernest
Sorgbogour, socio de la empresa JJ Sport que conduce José Carnicero de
la mano de su hijo, le había echado el ojo cuando Thomas apenas era un
crío y jugaba en el modesto Odometah.
Siente los colores del Atlético pese a venir desde tan lejos, es humilde y muy agradecido"
José Carnicero, agente que le descubrió
Allí se desempeñeba como pivote, pero "hacía de todo", tal y como
explica a MARCA José Carnicero (hijo): "Nuestro socio le vio y le
comenzamos a seguir como a muchos otros, pero Thomas destacaba por
encima del resto en un club muy pequeño que presidía su padre y
decidimos dar el paso de traerle a España junto a otro chico, Delali,
que también pasó por el Atlético".
Las gestiones para que el futbolista pudiera viajar a Eruopa no
fueron fáciles. "Allí hay mucha gente que busca engañar a los chavales
con falsas promesas, pero nosotros somos gente seria y así se lo hicimos
ver al padre de Thomas en una reunión que mantuvimos para decirle que
veíamos que su hijo tenía cualidades. Ese encuentro era necesario porque
Thomas aún era menor. No fue sencillo, pero al final confiaron en
nosotros y le trajimos para que probara con el Juvenil B del Atlético".
En aquella prueba a Thomas le esperaban Javi Baños, por entonces
técnico rojiblanco -este verano le rescindieron el contrato-, y su
segundo, David Martín, responsables de elaborar el informe para que
Julián Muñoz, cabeza visible de la cantera del Atlético en aquella época
junto a Carlos Aguilera, tomara la decisión definitiva sobre su
contratación.
No fue fácil convencer a su familia para que le dejaran venir"
José Carnicero
"Recuerdo perfectamente aquel día. Fue el 12 de octubre de 2011 y
jugamos un amistoso contra el Getafe porque necesitábamos ver
mediocentros. No nos hizo falta que el partido acabara para decidir que
teníamos que quedarnos con Thomas. En 45 minutos lo teníamos claro.
Tenía manejo de balón, desborde, una buena diestra, aportaba equilibrio y
se le veía muy humilde. Era de esos jugadores que en cuanto les ves ya
te los imaginas en Primera", apunta Javi.
Dicho y hecho, el preparador del Juvenil B rojiblanco (por sus manos
han pasado Koke, Domínguez, De Gea o Camacho) elaboró el pertinente
informe y tanto Thomas como Delali recalaron en el club. Sus caminos,
sin embargo, no tardaron en separarse. Delali fue cedido un par de meses
después al Majadahonda mientras Thomas ponía rumbo al Juvenil A.
"Desde el primer momento se convirtió en el jefe. Y eso que le
expulsaron en su debut. Fue contra el Huracán, en Valencia, y en el
siguiente partido ya se veía cojo al equipo. El caso es que como
destacaba tanto le subieron al primer Juvenil y terminó ganando la Liga
formando el centro del campo con Óliver y Dani Márquez", repasa Baños.
Tanto destacaba Thomas que el propio Simeone se fijó en él para
llevárselo a la gira de postemporada que disputó aquel curso el Atlético
en Colombia. El ghanés viajó para compartir sólo cinco días con los
mayores, pero él ya tenía claro que ese era su futuro: "Es una gran
oportunidad para demostrar lo que soy", comentaba por aquel entonces.
La progresión de Thomas continuó imparable. Del Juvenil al Atlético B
(sin pasar por el C), donde lo jugó todo a las órdenes de Alfredo. Y de
ahí, cedido al Mallorca, donde también se hizo con un lugar en el
equipo. Ya de vuelta, y una vez examinado por El Cholo, turno para una
nueva cesión. Esta vez al Almería, donde Francisco peleó lo indecible
para contar con él, gesto que a día de hoy Thomas todavía agradece con
mensajes continuos al que fuera su primer técnico en la máxima
categoría.
Aquella temporada sí terminó por convertir al joven ghanés en un
futbolista de Primera, algo que no se le ha escapado al Cholo, quien,
esta vez sí, decidió que se quedara en el Atlético para, de una vez por
todas, cumplir su sueño.
"Él siente los colores del Atlético a pesar de venir de tan lejos. Su
sueño es triunfar en el Calderón", explica José Carnicero haciendo
hincapié en el carácter de Thomas: "Es muy humilde y muy agradecido. Por
eso adora al Atlético. Con nosotros siempre ha tenido una relación
increíble. Sigue viniendo a pasar la Nochevieja a casa porque no puede
ir a Ghana. A Javi (Baños) también le está muy agradecido y le ha
regalado todas las camisetas de sus debuts en los distintos equipos en
los que ha jugado hasta ahora".
http://www.marca.com/futbol/atletico/2016/01/04/568a1c5622601da21f8b457f.html