Exiliado: Duarte: Chinasky: Duarte: Chinasky:
Si me cambiaran a pelo a Grenier (que no me importaría tenerle en mi equipo, es muy bueno), por Oliver, no lo cambiaba ni de coña.
Tu no... Bla bla bla.
Perdona, decías...? A partir del no he dejado de leer, y porque delante había un Tú, bajo una cita, pero sino no llego ni al no. No tengo por costumbre leer textos de enajenados compulsivos.
Tienes peores costumbres, que no voy a explicar aqui, mas que nada porque no nos interesan. Ni a mi, ni al foro. No eres asi de importante. Tu no importas, por mucho que te creas lo contrario.
Respondes insultando, diciendo que no has leido a lo que respondes.... Encima de falso, es de ser muy tonto perder el tiempo respondiendo a algo que dices no haber leído. Pero en fin te ha dado por hacer el payaso esta noche....muy bien, creo que es mejor que hagas eso y no te de por una de esas costumbres de enfermo que tienes.
Padre, aparta de mí este caliz.
Pues lo pillo yo (el cáliz de la discordia) con tu permiso, querido Exiliado, porque no sé si será la creciente vejez, la crísis, la luna, el cansancio, el perfume de las noches estivales o qué, pero tengo un punto de mala leche que me impide aplicar ese sabio y Dantesco principio del non ragionam di lor ma guarda e passa.
Me enseñó mi adorado padre a ser absolutamente tolerante, y en la misma medida intransigente. Como con "Evita" ya se ha puesto a prueba la tolerancia, no vayamos a caer en la ridícula tentación de transigir con la estupidez, con la sinrazón, con el provocador compulsivo que no estará contento si no insulta a alguien o despierta alguna reacción destemplada.
Sin duda habríamos de seguir el consejo de ese gran sabio de Don Rufo: "Mientras se le siga dando bola no habra nada que hacer". Y tiene también razón Siux, cuando habla del bufoncillo de salón, pero lo mínimamente exigible a tal personaje sería un atisbo de de ingenio y gracia, virtudes de las que adolece nuestra "Evita". En consecuencia prometo aplicarme en lo que Vd. Don Rufo, propone... pero es que cuando ves un imbécil buscando dos hóspedas bien dadas, a veces se le dispara a uno la mano (o mucho mejor, la lengua como en este caso) ¿y quién lo Evita?.
Con saludos afectuosos, también para la viudita de Perón.