Partido de esos raros que aunque nos pegáramos toda la noche jugando, no marcaríamos un gol. Ha sido todo un cúmulo de despropósitos, un gol en propia puerta, un arbitraje sinvergüenza y sibilino, un portero que ha hecho el partido de su vida, no ha querido entrar hoy la pelotita y ya está, no hay que darle más vueltas a la historia, seguimos dependiendo de nosotros mismos y eso es lo más importante. A ganarle al Málaga y a campeonar en el Barcelona. Forza Atleti! P.D. Luego, por qué les tiran plátanos...
"Si se cree, y se trabaja, se puede". Palabra de Dios.
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