Pues que quéreis que os diga, yo he sido defensor de Mandzukic, a pesar de la necesidad de variar, a tramos, el estilo de juego, porque me parecía que casaba muy bien con la filosofía de Simeone, pero si no entiende que no hay absolutamente nadie indiscutible, ni que las necesidades del equipo te pueden llevar, a intervalos, a la banca, me parece que aquí no va a enraizar. Es decir, yo creo que, antes de dar el máximo y ser solidario con los otros once sobre el terreno de juego, está lo de supeditar tus intereses personales a los colectivos. Y si eso no le entra en la cabeza, aquí no tiene ningún futuro.
Y sin querer ser muy de Torres ni perder la objetividad, ayer me parece que no hay color entre ambos. Ayer, digo. Cada vez que la pelota llegaba a Fernando o Fernando se daba la vuelta con la pelota, con ese giro tan clásico, había sudor y tensión entre los jugadores del Valencia. Pues eso. Veremos cómo evoluciona el asunto.