A ver si nos dejamos de bobadas y nos limitamos a babear sobre el Niño en este hilo, que Vd., Don F., con buen criterio ha abierto.
Mil gracias. Qué sería de nosotros sin su hidalguía y el sosiego que en consecuencia su ánimo nos regala, esto es, potencia contenida...
Con un inmenso abrazo de quien le admira no poco.