Alguien lo ha comentado antes (perdón por no citar): ¿a qué viene tanto darle cancha al Cebolla?
Es un jugador al que la titularidad en este Atleti le queda grandísima, y del que no se puede esperar progresión, sino más bien un ir perdiendo velocidad que le deje en mero agitador. Que además este verano se iba a marchar, y que no ha dudado en decirlo incluso en momentos delicados de la temporada anterior. El año pasado no teníamos tanto jugador necesitado de minutos (y los que más los necesitaban, Oliver y Josuah, se les dio salida en invierno). Pero que este año, en el que tenemos tanta gente que tiene que ganarse el puesto (empezando por Griezmann, pero sobre todo Cerci, Saúl y -para los que piensen que debe vestir la rojiblanca, que no es mi caso- el vikinwey) sigamos viendo los mismos ratos de nada con mucho sifón del Cebolla. Imagino que a nivel grupo tendrá su sentido y que el núcleo uruguayo del vestuario es un valor a conservar. Pero me gustaría ver a Rodríguez demostrar algo diferente -y mejor-. Imagino que la respuesta automática es que el Cebolla da lo que le pide Simeone, intensidad. Pero es que entonces me parece que hay que pedirle algo más.
El Atleti del año pasado no era ante todo intensidad. Eso quizá era el del primer año de Simeone, con las calderas a tope desde el inicio. El del año pasado tenía intensidad a ráfagas, para aplastar y sacar ventaja, pero ante todo tenía claridad de ideas. Ya fuera jugando al límite de pulsaciones presionando arriba o defendiendo arropados y lanzado contras. Este año nos está costando encontrar el equilibrio: unos días hemos tenido ratos de claridad, pero bajones de intensidad, y otros días hemos estado intensos, pero faltos de claridad. El Cebolla es de los jugadores que desequilibran la ecuación, porque sólo suma en un parámetro y en el otro casi resta. Puede ser útil si al equipo le falta esa fuerza, pero si el problema es otro sólo suma ruido.
A ver si llega ya el próximo partido, que a este paso destripamos a la plantilla entera (yo el primero).