Érase una vez dos hermanos que jugaban al fútbol en un mismo equipo de cantera, con un año de diferencia. Por pura lógica , el mayor de ellos dio el salto al primer equipo antes que el pequeño, el cual y para foguearse en primera división , el equipo al que pertenecía lo cedió a un equipo de esta categoría, irrumpiendo en ella con un potencial enorme, sin arrugarse y asombrando a todos los entendidos y aficionados en general.
Como no podía ser de otra manera, a este jugador le llegaron cantos de sirena con respecto a su posible fichaje por el gran depredador de jugadores contrastados o no: el Fuleros F.C.
Su club de origen, observando la jugada, intentó hablar con él para ver si entraba en razones , -se había cegado por la oportunidad que se le habría-, esto lo hizo a través de su entrenador del primer equipo, haciéndole ver que no se pueden saltar etapas en jugadores que están en formación, y que sobre todo cometía un error que le podía costar caro a la hora de orientar su carrera en el fútbol profesional. Pero no hubo nada que hacer, su decisión estaba tomada,incluso renunció a su condición de internacional por su país de origen por intentar serlo en su país de acogida.
Todo le fue mal en el siguiente año, demostrando con sus actuaciones que con unas condiciones enormes podía haber llegado lejos, pero le fallaron las prisas;escogió la peor opción posible para sus intereses deportivos, que no económicos.
Hizo una temporada lamentable, incluso fue presa de las mofas y las befas en la grada de su club; un fiasco total.
Por otro lado , su hermano mayor, el cual se dejó guiar por los que veían en el potencial suficiente para ser importante en esto del fútbol, hizo una gran temporada tanto en su puesto de central izquierdo, como a la hora de relevar al lateral izquierdo, pues no tenía recambio natural el equipo para ese puesto. Tanto es así, que a última hora el seleccionador de su país le convocó para jugar en su selección, asombrando a propios y extraños por su desparpajo y madurez en un puesto que aunque había jugado en él muchas veces, no era el suyo ( paradojas de la vida, si era el de su hermano ), y haciéndose con el puesto de titular sentando a un veterano consagrado en ese puesto, se hizo titular indiscutible, pasando a formar parte del equipo campeón del mundo de ese Año.
Mientras su hermano disfrutaba de unas merecidas vacaciones en Ibiza, viendo como su hermano mayor ocupaba el puesto que estaba destinado para él, pero que su mala elección no le permitió disfrutarlo. Solo en las soporíferas concentraciones del equipo hacia alarde de su simpatía, pasando a ser el gracioso del grupo, el que soportaba estoicamente las burlas y bromas de sus simpáticos compañeros de Cuadra.
En definitiva Theo, siempre podrás fardar que tienes un hermano Campeón del Mundo.
Máteme, pero no mienta