-fernando-: No, TitoMoRsA, esto no es relativo. Nosotros, el Atleti, no somos campeonas de nada. Somos campeones. Vuelvo a remitirme al informe del lingüista. Se trataba de celebrar un campeonato, de que la familia (acudamos al tópico) atlética celebrase un campeonato. Por eso fue no solo llamativo sino, ante todo, fíjate por dónde, humillante para el equipo femenino. Porque lo relevante aquí eran las rayas rojiblancas y el escudo, no la condición sexual. Y entonces llega la masa y, de manera espontánea, considera que por encima de las rayas y el escudo (es decir, de los símbolos de esa familia que el equipo femenino a todas luces estaba orgulloso de honrar con su campeonato) está el sexo de quien los representa. En lo cual se prueba una vez más que la espontaneidad (que los ingenuos creen tan natural como un brazo o la estatura) es objeto de manipulación más que ninguna otra cosa. Son, por otra parte, los efectos de la corrección política: que elimina el pensamiento y el sentimiento. Que reduce la realidad. ¿Os imagináis que semejante lacra en lugar de sobre la condición sexual se proyectara sobre la edad? Todavía habríamos de presenciar una vuelta de honor de algún equipo juvenil al grito unánime de ¡campeoncitos, campeoncitos, oé, oé, oé!
muy de acuerdo. Yo grite el campeonas para referirme a ellas, porque ellas lo habían hecho y reconocerselo, pero el campeones cuando éramos todos los atléticos (o familia atlética). Cuando ganan los chicos no se me ocurre el "campeonos". Tanta tanto tante (para los del neutro) gente genta o gento (a no, que ese es vikingo) políticamente correcto correcta o correcte, para hablar, que se es lingüísticamente incorrecto, incorrecta o incorrecte (y absurdo, absurda o absurde) para hacerlo... hacerla o hacerle. (Por no entrar en refriegas sobre lenguajes "sexistas" y lo que le rodea)... Es la moda, el modo o el mode... ¿no?, digo... ¿na... ne?
"Podemos jugar mejor, ganar o perder, pero hay una idea que no se negocia, que es el trabajo y que nadie es más importante que el equipo" Cholo Simeone