Un Atleti diferente pero que mereció ganar ante el Madrid, lo cual deja un sabor agridulce. La alineación yo no me la podría haber imaginado hace dos meses ni quieriendo, Griezmann y Oliver interiores, inconcebible.
Aún así me gustó la sobriedad defensiva sin conceder una sola ocasión de gol al Madrid excepto el gol y también me gustó como se rehizo el equipo después de un gol en contra en el minuto 8 y un penalti fallado. Esos golpes pesan, y más en un equipo con tantos jóvenes en posiciones clave, bien ahí.
Simeone parece tener claro que debíamos cambiar el plan rotundamente y algunos lo miramos con resquemor, que si poca jerarquía, que si mucha juventud, que si poca solidez... Sí, nos vamos a llevar más de un disgusto pero él parece creer que necesitábamos esta vuelta de tuerca, así que toca tener paciencia. No hay una sola forma de ganar jugando al fútbol, no hay que ser talibán de un estilo.
Individualizando, no me gustaron Óliver ni Vietto, el cual parece un alevín comparado con el futbolista determinante y vertical del Villarreal, allí me parecía desequilibrante e incluso potente, no le reconozco. Giménez tiene también fallos puntuales en balones divididos y en marcaje (en el gol se come el arrastre) que hacen irremediablemente acordarse de Miranda. Y gran trabajo y despliegue de Torres pero vaya conducciones...En la parte positiva, sigo viendo un gran Gabi y un gran Tiago, toquemos madera para que no les pase nada. Mejor Filipe que otras veces, buen Juanfran y buen nivel de Carrasco y Griezmann (al cual parece el Cholo querer convertir en el nuevo Arda a ratos, muchisima más influencia en la construcción), a pesar de no marcar. Ayer no se escondió como otras veces en estos días.