Ennio Sotanaz El Atleti cierra esta noche un año complicado y lo hace fiel a su
más pura esencia: sufriendo, trabajando, pasándolo mal, tirando de
espíritu y ganando. Sí, ganando. A pesar de lo que pueda parecer si
usted no es de esos arqueólogos de la información que tienen que
zambullirse cada mañana en el fango para encontrar un puñado de realidad
y por el contrario prefiere ceñirse a la pulimentada versión oficial.
El Atleti termina el año en lo más alto de una liga tramposa y
tergiversada que lo sigue tratando con desdén y desprecio a pesar de
haberle salvado la cara. Anteriormente a la llegada de Simeone, la
máxima competición española era una versión casposa de la liga escocesa
pero mucho más injusta. La llegada del argentino no sólo ha creado un
nuevo e incómodo personaje en el poder establecido sino que ha
significado un influjo de fe para el resto de equipos que ahora están
mejor preparados y que han entendido que si se cree y se trabaja, se
puede. El Atleti cierra esta noche el año con algunas dudas, sí, pero
con muchas más certezas. Paren un instante a pensarlo y verán que las
segundas ganan con creces a las primeras.
Jugar en Vallecas es complicado. Es un campo pequeño, estrecho y
con un equipo local valiente e imprevisible que, si está bien, puede
llevar el partido a situaciones difíciles de solventar. Los de Jémez,
dolidos por el robo vergonzoso de la última jornada, saltaron al campo
muy metidos en el encuentro. Intensos, rápidos y con una defensa
adelantada y presionante que impedía cualquier triangulación. El Atleti,
escarmentado también tras su último partido, lo hizo con el mismo
espíritu, la misma intensidad y el mismo desempeño que su rival. Fueron
unos minutos muy fogosos, en los que todo pasaba a toda velocidad y en
los que salieron ganando los colchoneros por la mínima gracias a su
mejor interpretación de la situación. La falta de laterales en los
vallecanos y esa defensa de tres, hacían que su punto más vulnerable
fuesen precisamente las bandas y hacía allí fueron dos buenos balones de
Óliver y Koke que provocaron dos ocasiones de gol de Carrasco, de esas
que no se pueden fallar. Del mismo modo llegó otra buena ocasión de
Torres que también desperdició. Yoel, portero rayista, era ya el mejor
de su equipo para entonces.
A partir de ahí los rojiblancos se diluyeron, fundamentalmente en
el centro del campo. Saúl salvaba los muebles, Koke desaparecía y Óliver
ni siquiera llegaba a aparecer. Cada vez que tocaba el balón pasaban
cosas, sí, pero es que apenas lo tocaba. Otro partido desperdiciado del
canterano que no encuentra su sitio en este equipo. Algo parecido le
pasa a Torres. Obsesionado con el dichoso gol, no termina de hacer un
partido medianamente decente que disipe las dudas que existen sobre él.
El inicio de la segunda parte fue radicalmente diferente. El Rayo
salió como un ciclón. Mucho más presionante y preciso con el balón,
cercó a su rival sin dejarlo salir y disputó sus mejores minutos del
encuentro. Un gran Trashorras se erigía en el jefe de la medular y el
Atleti se perdía en la zona de creación, incapaz de hacer otra cosa que
no fuese dar un patadón. Los cambios de Simeone (Correa y Thomas por los
señalados Óliver y Torres) lograron contener la sangría, igualar el
medio campo y alejar el peligro rayista. A partir de ahí los rojiblancos
tomaron más riesgos y, más por corazón que por juego, desequilibraron
el campo otra vez hacia el lado contrario. Jackson salía al campo en
sustitución de un agotado Carrasco y el Atleti se disponía a morir en el
área contraria con todo su arsenal. Godin tuvo un par de
ocasiones claras, rematando de cabeza dos buenos balones parados, pero
Yoel y el larguero volvieron a sacarlos con maestría. Hasta 5 ocasiones
claras de gol acumulaba el equipo a esas alturas. Algo que subrayaba,
una vez más, el gran problema del Atlético de Madrid durante este primer
tramo de la temporada: la pertinaz falta de gol.
Pero el Atleti, que tiene muy buenos jugadores, tiene también la
suerte de poder comenzar el encuentro con algunos de ellos en el
banquillo. Con el partido casi concluido una espectacular jugada de
Thomas (para mí el jugador que mejor parado sale después del terremoto
Tiago) acaba en una pared en el área que remata Correa como sólo los
genios son capaces de rematar. Golazo. Dos minutos mas tardes Griezmann
rivalizaba en destreza con su compañero calzando una vaselina por encima
del cancerbero rayista tras un muy buen pase de Jackson. 0-2. Tres
reservas frescos y uno de los mejores jugadores del mundo frente a un
equipo modesto, agotado y con bajas. Imposible para los vallecanos. El
equipo colchonero se lleva el partido frente a un gran equipo al que
solamente su mínimo presupuesto le impidió llevarse algo más esta noche y
al que le deseo lo mejor. A seguir remando.
El Atleti acaba el año sumando tres puntos. No hay mejor sentencia
para describir lo que es este equipo. Mientras otros se desgañitan
aplicando teorías “conspiranoicas” para insistir en convencernos de que
el Emperador no va desnudo, los colchoneros tomaremos uvas con pipas y
turrón terrenal y los haremos, como siempre, con alegría, porque, por
encima de todo lo demás, lo que tiene este equipo es eso: felicidad. Una
felicidad que es nuestra y que es natural. Que no se compra ni se
vende. Una felicidad insólita y envidiada que está ahí, y que está
siempre. Sin necesidad de trofeos, medallas o falsos titulares. Una
felicidad que nadie entiende y que algunos niegan pero que sabemos muy
bien que existe. Que está. Que está y que estará mientras quedemos
humanos dispuestos a transmitir la buena nueva.
Espero que pasen una noche estupenda mañana. Que despidan entre
risas y amigos el año que se va y que reciban al nuevo con ganas, con
fuerza, con ánimo, con respeto, con intensidad y en formación de 4-4-2 o
4-1-4-1.
Sean felices.
Ennio Sotanaz
Fernando Torres. En su despedida.“Cuando lleguen los malos momentos, cuando desde fuera quieran dividirnos y decir que las cosas van mal, en esos momentos que seguro que llegarán, me gustaría que recordarais el orgullo que sentís ahora. Todos somos uno. Eso es ser del Atleti”.