El avión de Augusto Fernández, la nueva incorporación del
Atlético de Madrid, tomó tierra en la T4 del aeropuerto de Adolfo Suárez
Madrid-Barajas sobre las 07:40 de la mañana. Por la puerta de salida apareció el argentino, visiblemente cansado tras haber jugado ayer contra el Athletic.
Pese al agotamiento, atendió a AS para analizar su nuevo fichaje, que no dio por cerrado todavía al faltar “algunos detalles” antes de poder hacerse oficial. Flecos sin demasiado peso en un trato que está prácticamente cerrado y que llevará a Augusto al césped del Vicente Calderón durante las próximas tres temporadas y media, a razón de 1,8 millones netos por temporada aproximadamente.
“Estoy contento, aunque sé que todavía faltan algunos detalles por pulir y estoy a la espera de que se resuelvan.
Mientras tanto, la idea es ir ganando tiempo y venir para terminar con
los exámenes médicos”, dijo. Exámenes a realizar en la Clínica Fremap de
Majadahonda, próxima al Cerro del Espino, ciudad deportiva del
Atlético.
Preguntado por si había hablado con Simeone sobre su papel en el
equipo, repitió que deja toda valoración al momento en que el trato sea
completo: "No he hablado con él. Me remito a lo dicho, he venido a hacerme la revisión.
Me explayaré mejor y más ampliamente cuando esos detalles que mencioné
estén resueltos y ya sea el tema oficial. Mientras tanto, tranquilidad”.
Lo que no esquivó fue la cuestión de su presencia ayer en el
Celta-Athletic, pese a que el deseo del Atlético era que no disputase
ese partido ante el riesgo de lesionarse: “La decisión fue pura y exclusivamente mía, por mi voluntad. Me guío siempre más por lo que siento que por lo que pienso. Si uno lo piensa, la decisión más inteligente hubiese sido no jugar, pero nunca fui a especular, nunca quise borrarme; así lo siento y así lo hice. Gracias a Dios todo salió bien”.
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