Ayer me acosté hundido, con el vacío más grande que he tenido nunca, preguntándome una y otra vez por qué? Me levanto jodidamente mal, haciéndome la misma pregunta. Pasarán días sin ver, leer, escuchar nada, pero jamás le daremos la espalda a este bendito veneno, porque el fútbol, como la vida, es cruel, injusta, y siempre se ceba en los mismos, pero realmente somos afortunados de ser del Atleti, de ser distintos, de no se como ellos. Os cuento lo que ocurrió ayer. Suelo ver los partidos del Atleti en un bar de atléticos de bien, somos una peña, en el Bar Saymu de la Plaza Cervantes de Badajoz. En los últimos partidos de Champions, unos niñatos de pueblo que viven en el piso de arriba "estudiando" desde su balcón celebraban los goles del Trampes, Bayern, etc, había el típico rifi-rafe de rigor, donde al final nosotros salíamos vencedores al pasar las eliminatorias. Fútbol, rivalidad, pasión, ahí debe quedar todo. Pues bien, ayer cuando llegamos al bar, a nuestra sede, los jodidos ciervos tenían plantada en su balcón una pantalla donde se leía "Peña AntiSaymy, Hala Madrid, *** Atleti", esa fue la bienvenida que nos dieron, sin conocernos ninguno de nada, gratuita, nosotros a lo nuestro, a cantar nuestros cánticos y a animar a los nuestros aunque sea en la distancia de una televisión. Al acabar la tanda, comenzaron a cantar, insultarnos e incluso lanzarnos botellas desde arriba, demostrando la panda de hijos de pútas que son. Evidentemente, desde abajo comenzaron a llover para arriba botellines de cerveza y la panda de hijos de perra bajaron a pegarse con una peña donde la mayoría eran gente mayor, podrían ser sus abuelos alguno, en uno de los envites uno de los ciervos noqueó a uno de los nuestros cayendo con su nuca en el bordillo de una fuente, se mascó la tragedia, y aún no sé cómo no se quedó en el sitio, fue una caída feísima, rápidamente llegaron varios coches de policía y se realizaron las detenciones correspondientes. A lo que voy, ellos levantarán todas las orejonas que quieran, pero en mi púta vida me gustaría por un solo segundo ser alguno de ellos, gentuza sin valores, que solo están con los suyos en la victoria, y que ni saben ganar, ni perder. Son patéticos y vergonzosos, y estoy convencido de que no hay mayor título en esta vida, que ser del ATLETI. Abrazos hermanos, somos grandes.
"Si se cree, y se trabaja, se puede". Palabra de Dios.
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