¡Menuda pesadilla de equipo el ruso! Creo que en estos
dos partidos se han ganado nuestro respeto.
Se jugó bien a ratos, pero en otros estuvimos muy
espesos. Los equipos tan rocosos nos crean muchas dificultades, pero el gran
error es desaparecer un par de
minutos tras adelantarnos.
Sin que sirva de precedente, don Diego Pablo no tuvo un
buen día, cosa que reconoció. Los cambios no me parecieron especialmente
acertados y si se ganó fue más por corazón que por cabeza.
Con la clasificación en la talega, trampearía para evitar a la Juve; el más peligroso (ahora mismo) de
todos los que nos pueden tocar.
Saludos cordiales.
Algún día volverán las barbacoas en nombre de Dios; rezad lo que sepáis, porque yo seré el Inquisidor.