Me gustó el partido de España en Bucarest. Ante una
selección superior en líneas generales, se defendió muy bien casi todo el
partido (apenas se concedieron un par de situaciones de marca, con solo una
culminada). En ataque ya fue otro cantar, pues la superioridad de la delantera
del Roble sobre la nuestra impidió jugar balones limpios. La presión que
tuvieron nuestros medios fue tremenda todo el partido, pero bastante bien
parados salimos.
Comenzaron los rumanos en plan tractor. A los cinco
minutos tuvieron la primera oportunidad de anotación, pero Florin Vlaicu erró
la patada. Al cuarto de hora, tras touche propia, montaron los locales un maul
imparable, que nos arrastró hasta nuestra zona de ensayo, donde posó Florin
Vlaicu. Él mismo se encargó de convertir la transformación. Se soltó un poco
España mediado este primer tiempo y comenzó a visitar campo rival. Brad
Linklater recortó distancia con un golpe de castigo. Muy poco después falló
otro golpe, tras placaje alto rival (hicieron bastantes más de los que se
pitaron). Vlaicu no perdonaría tras retenido español. Con 10-3 se llegó al
descanso.
La segunda parte fue menos agobiante por parte de local,
pero apenas logramos enlazar un par de buenas jugadas que nos llevaron cerca de
su 22, pero sin ninguna opción real de anotación. Sí anotó un nuevo golpe
Vlaicu que, con 20 minutos por jugar, dejó el definitivo 13-3. Hasta el final
fue un quiero y no puedo (no nos dejaron) de España, mientras que Rumanía,
sabedora de la imposibilidad del bonus ofensivo, se dedicó a contemporizar en
campo de los Leones.
El objetivo de negar el bonus a Rumanía se consiguió,
pero no logramos el defensivo (tampoco estuvimos especialmente cerca, a pesar
de lo que pueda indicar el marcador). Se pasó el trago en un campo donde
tradicionalmente hemos palmado bien y quedamos a la espera, tras el amistoso contra Georgia, del partido en
Alemania. Tendremos que viajar con todo, pues será el partido que nos dirá
dónde vamos a estar. Una victoria nos pondría en el buen (buenísimo) camino
para Japón. Una derrota, en cambio, sería terrible.
Alineación: Fernando
López, Beñat Auzqui, Jonathan García, Iñaki Villanueva, David Barrera, Pierre Barthère, Gautier Gibouin, Jaime Nava (C); Guillaume Rouet, Mathieu Bélie; Jordi Jorba, Thibaut Álvarez, Fabien Perrin, Javier Carrión y Brad Linklater.
También jugaron: Francisco
Blanco, Stephen Barnes, Alberto Blanco, David González, Víctor Sánchez, Sebastian Rouet, Daniel Snee y Federico Casteglioni.
En el resto de partidos:
Georgia (b) 50-6
Alemania.
Bélgica (b) 18-25
Rusia.
Con dos jornadas disputadas, la clasificación queda así:
Georgia
|
10
puntos
|
Rumanía
|
5
puntos
|
Alemania
|
4
puntos
|
España
|
4
puntos
|
Rusia
|
4
puntos
|
Bélgica
|
1
punto
|
Vamos, Leones.
Saludos cordiales.
Algún día volverán las barbacoas en nombre de Dios; rezad lo que sepáis, porque yo seré el Inquisidor.