También Torres estuvo bien, porque fue concreto: de dos acciones suyas salen los goles. Y no me digan que son "pases involuntarios", porque no son ni pases. Torres intenta marcharse y no lo consigue entre otras cosas porque los defensas las dos veces se lanzan a placarlo, dejando solo a otro jugador. Buscar esas jugadas, especialmente la primera, exige confianza y fuerza, y Torres hace bien en probar a su marcador, esas acciones consiguieron desequilibrar el partido. Antoine estuvo gris y poco participativo hasta un momento en la segunda parte en que parece que se activa, y busca más el balón e intenta resolver el marcador. El equipo lo notó, claro.
Nos sobrepusimo a un inicio nervioso de la defensa, con errores y cierto nerviosismo, y eso también tiene mérito.
Y por cierto, Camacho lo da todo, incluso en el terreno de la simulación, vaya jeta le echa. Lo quiero de vuelta por el Calderón, pero habrá que enseñarle que esas malas artes malaguetas aquí no nos gustan demasiado.