No, nunca más volvió a pitar al Atleti, y eso que el funesto personaje siguió pitando en primera hasta la 85/86. En total nos arbitró en 5 ocasiones, con una única victoria rojiblanca en el Calderón, contra el Valencia, en aquella misma temporada. El resto fueron dos empates sin goles contra Rayo (78/79) y Las Palmas (79/80), también en el Calderón, y una derrota por 4-2 en el Nou Camp, en la maldita 80/81.
Derrochando coraje y corazón.