Mi militancia rojiblanca se la debo al Calderón y a mi Padre. Yo no nací rojiblanco ni en casa de futboleros ni nada por el estilo, yo me hice.
En los años 70 pasábamos todos los fines de semana por la M-30 rumbo a la A-5 y a mi me impresionaba ese gigante, rojiblanco por entonces, pero a la vez me apasionaba y esperaba ese momento en cada viaje. Cuando ya tuve "lenguaje" le prengunté a mi padre por el edificio y me contó toda la historia, llevaba ni 2 minutos y yo ya me sentía uno más, me enamoré del atleti sin nisiquiera haber vivido un partido ni visto ni una camiseta. Mi padre en su relato aséptico me contó posteriormemente la historia de los otros, y me nació una sensación de desdén y aburrimiento, una visión clarividente de no querer ser de los malos, del imperio, de los vaqueros, de los lanister.
Como cuirosidad, la primera vez que me llevaron al futbol fue a la cuadra porque les regalaron unas entradas para una Cervatillos-Rayo, que ganaron estos últimos (gol de Tanco), y aquel lugar me pareció espantoso, la estrella de la muerte y me alegré enormemente de su derrota, con 7 años, que cosas...
Luego mi padre el hombre, con el mínimo de interes por pasar frío, me estuvo llevando, casi siempre entre semana, a partidos de copa y de uefa, todavía recuerdo comprar aquellas entradas en el corte inglés de goya a un tipo detras de un cartón con fotos del Calderón, al que siempre le pedía que me guardase el cartel de los precios, aquellos míticos del que conservo por ejemplo, el de la foto de Lyon. También fuimos algún fin de semana, la primera vez un 1-1 con el Barça, la segunda, el 4-3 al Betis de los goles de Arteche.
A mi padre le sigue interesando el futbol lo mismo que la reproducción de los molúscos, yo sigo enamorado del Atleti, y mucho más que el primer día.
Antes Litiorocks.