El arbitraje realmente espectacular, poco más podían hacer, si hasta se implicó un juez de gol. Lo dieron absolutamente todo y seguro que se fueron jodidos a casa por no haber logrado el objetivo. Ánimo para ellos.
La clave para mi el penalti que para Oblak. A nosotros nos despierta y nos enfada, y a ellos se les cae el mundo encima. Creo que tenían conciencia del regalito recibido, y al fallar les devora el fatalismo, saber que ni así iban a doblegarnos. Tener un portero que es tremendamente seguro en el juego, y tan resolutivo en acciones concretas es oro puro. En defensa volvimos al esquema de una banda ciega (más o menos, Giménez se atrevió a subir bastante, pero evidentemente no es un lateral que vaya a ganar línea de fondo ni a ejercer de extremo), que a veces nos limitaba mucho la salida, pero el centro del campo estuvo muy fino en esa suerte. Especialmente determinantes son esas arrancadas de unos metros de Thomas tras las cuales aproveha el espacio generado para meter pases verticales por abajo. Jugando con delanteros bajos (y especialistas en recibir y girar, como Correa) esa jugada es mucho más efectiva que los pases largos por arriba que domina Gabi (con delantero alto, la efectividad se invierte). Me gusta mucho como se ha consolidado el bloque canterano Koke-Thomas-Saúl con un cuarto componente intercambiable para buscar distintos resultados.
Ayer Carrasco estuvo bastante mejor: sigue individualista, pero con más acierto. El control en su gol es casi más difícil que el pase de Griezmann. A ver si cambia esa cara y asume que esto es un bloque, porque jugando a tope es un fenómeno. Muy bien Correa y Antoine (a punto estuvo de desquiciarse con el penaltaco y los dos goles que le roban, pero supo enfocar su rabia al juego). Gaitán nunca me acaba de convencer, pero ayer no estuvo mal, una pena que no entrase la que tuvo.
Y por último Raúl García: qué tío, se bastaba solo para tenernos en jaque. Vaya regalito les hicimos a los primos del norte dejando que se marchara. Carácter y calidad de campeón (imprescindible en un equipo que tiene de capitán ¡a Muniaín!).