El nivel del arbitraje femenino es terrible, permiten el juego duro indiscriminado, lo de los penaltis, salvo que a alguien le arranquen la pierna y después, ya en el suelo le pisen el higado, ni uno pitan, y ya lo de ayer, confundir a tounkara, francesa, alta, delgada, con el pelo afro y, por encima de todo, negra, con Kenti, mexicana, mas baja y robusta, morena de pelo con coleta y, blanca, es de traca, la leña que le dieron con el beneplácito de la ínclita colegiada a Angela y a Ludmila -a esta ultima hubo que cambiarla después de una cama que la dejo baldada- fue tremenda, lo único bueno es que, dado que Kenti no hizo nada, no estaba ni por allí, le tendrán que quitar la tarjeta y lo cierto es que nos vino bien que siguiera tounkara en lugar de kenti en el campo.