kikogol II: En este caso lo veo al revés, buena parte de los problemas que tenemos en la salida de balón no es tanto la falta de acierto en el pase como que los jugadores contrarios se nos anticipan siempre sin que apenas tengamos tiempo a tocar el balón de forma que además cuando lo conseguimos es una vez hemos salido a trancas y barrancas de la presión lo que nos resta lucidez. Esto además hace que los robos se conviertan en contraataques que nos pillan, hasta que llegan al muro defensivo, con el pie cambiado.
En este punto la manera de solucionarlo puede ser mandar balones largos a un punta que logre retener el cuero o por lo menos haga que el central no pueda sacar la pelota con claridad para facilitar la llegada de la segunda línea. Pero ayer ni Gameiro, que no me disgustó, es es tipo de delantero ni cuando hacía falta la segunda línea estaba en una posición presionar la salida de balón.
A mi todo eso me parece físico y si me apuras cansancio mental.
SALUDOS.
No sé, pero si ves el partido de ayer, posicionalmente estamos horribles. Si fuera un problema físico fundamentalmente, en defensa también lo sufriríamos, y yo en defensa no lo veo. De hecho, como ya ha comentado alguien, peligro real tampoco hubo tanto, casi todo eran tiros sencillos para Oblak (probablemente no para otros porteros, y no digo nombres ), y la sensación de agobio fue más por el ataque de balonmano al que nos vimos sometidos todo el partido.
Pero en la salida de balón estamos planos, todos en la misma línea de pase, sin escalonarnos (también se nota en la presión, pero tampoco lo veo excesivamente físico, sino posicional). El tipo que lleva el balón (Thomas generalmente ayer, Gabi, o los centrales cuando salían, en ocasiones Saúl, pero lo resolvía mucho mejor por clase), sólo tenían el pase instrascendente al lateral o al interior, y éste sólo podía devolver al medio, jugar entre ellos (lateral e interior), o devolver a los centrales. No hay escalonamientos, no hay triangulación, y lo que es peor, el que da ese intrascendente (todos, me da igual quién), se queda estático y no busca el movimiento para facilitar la devolución o la ayuda en salida, y vuelta a empezar. Después de hacer tres o cuatro veces eso, llega uno más intrépido que se aburre e intenta el paso vertical a un tipo marcado por tres o cuatro en tres cuartos (generalmente Correa o Griezma, a veces Saúl), solos, rodeados y desconectados, o bien el patadón y tententieso a la nada, con toda la ventaja para sus centrales o mediocentros. Pero además los rechaces, por ese mismo error de posicionamiento, ni uno. Yo sinceramente veo más problema de juego, de posicionaiento y de precisión que de físico. Hasta ayer lo suponía, ayer lo vi clarísimo.
Saludos.