A Setién hay que reconocerle una cosa: es coherente, en lo suyo, hasta el extremo.
En unas declaraciones, en la previa, dijo, insistiendo, que él no quería irse, ni que le echaran. El quería, y quiere, seguir en el betis. Sería muy fácil coger la pasta y salir corriendo, dijo, textual. También dijo que estaba convencido de que el partido iba a cambiar el paso del betis, cual rubicón, para encadenar grandes resultados. Que todos corrían a tope sin ni siquiera tener que pedírselo..., en fín, que el problema era mental, psicológico. Pero que iban a ganar bien, que estaba seguro.
Yo lo que creo es que estaba seguro de que palmaba. Toda la pvta semana con el tema del juego bonito..., jojo, y sus últimas palabras ayer fueron, si amigo, EL ATLETI ES EL EQUIPO QUE MEJOR DEFIENDE DEL MUNDO.