La Europa League es una competición a la que tengo un gran cariño... fué el oasis en una larguísima travesia por el desierto, años y años sin ganar nada y de repente Forlán mete ese gol en el descuento y: CAMPEONES.
Ese abrazo con mi madre no lo olvidaré jamás, de nuevo bajo los focos del fútbol europeo, de nuevo a Neptuno y lo más importante: recuperamos a toda una generación de atléticos que habian nacido y crecido sin ver al Atleti campeón (recuerdo la llamada de mi primo Sergio que por entonces tenía 14 años, emocionadídimo) y enganchamos a muchos peques... nunca había visto a Burgos con tantos peques atléticos como después de esa primera Europa League...
Luego vino la segunda muy pronto y sobre todo destacar que es una competición que de ganarla te da la opción de conseguir otro título europeo a finales de Agosto. Ganar lleva a ganar más y esta es una oportunidad de oro.
Estoy seguro de que este año campeonamos al menos una vez (tengo la corazonada de que van a ser dos) y que este grupo necesita volver a levantar otro título, y la Europa League, con humildad, coraje y corazón debe de ser nuestra...
A algunos no les emocionará demasiado, pero en cuanto toquemos las semifinales todos estaremos con ese cosquilleo...
Yo por si acaso, dejo aquí escrito mi deseo de ir a Lyon el 16 de Mayo, porque vamos a ir, estoy convencido.