Qué con cuatro partidos a la vista en quince días que van a decidir la temporada tengamos que estar pendientes de ventas, descartes y líos varios, me parece un logro importante de los estafadores. Un club que en estos momentos debería ser una balsa de aceite dada su situación en la tabla, las posibilidades en EL, y el buen rendimiento en general de la parcela deportiva, después de casi dos años sin fichar, resulta que en los momentos claves del curso está inmerso en un sobresalto informativo diario, que está orquestado por los dirigentes.
Es muy difícil que esta situación no tenga consecuencias en los partidos venideros, es muy difícil que un vestuario sea capaz de obviar los malos rollos que rodean al club. He visto la rueda de prensa de Simeone integra, no el resumen que ha mandado el club, y le he notado muy diferente de otra veces. Casi todas las preguntas han girado no sobre cuestiones deportivas si no sobre los temas colaterales que en estos momenots afectan al club.
Ojalá que el vestuario siga dándonos ejemplos de su entereza y todo vaya por el mejor camino.