Cobarder: Coño, qué gusto aprender un poco. Me cuesta mucho ver esas cuestiones tácticas, tiendo a centrarme demasiado en el que leva el balón (soy carne de trileros, lo sé). Y si lo que fallan son esos aspectos se entiende que Rodrigo juegue por delante de Thomas, que es muy bueno en la salida y en el pase, pero en esas cuestiones tácticas debe andar a la par (y algo por detrás, incluso)
Rodri juega por delante de Thomas en el puesto de 5 (que no en otras labores que Thomas hace muy bien), porque supongo que el Cholo pone en la balanza todo y Rodrigo además de fallar en lo que comento, aporta un montón de recuperaciones cada partido (porque su colocación en recuperación, que no en posicionamiento, no es lo mismo), es siempre impecable, y su actitud magnífica, y encima tiene una salida limpia de balón y muy poquitas perdidas de balón innecesarias, incluso estando presionado por varios contrarios, porque lo que si tiene es un control del campo y de sus compañeros, juego periférico, impecable.
En la salida de balón le falta un poco más de verticalidad (está ralentizando el juego de salida en las contras buscando más pases de seguridad que profundos, pero eso es sólo cuestión de confianza porque lo sabe hacer, respeta demasiado a sus compañeros y no asume esa jerarquía todavía, pero eso no es malo, es lógico).
El Cholo pone todo eso en la balanza y le da mucho al equipo, y además sabe que la jerarquía y la confianza sólo se adquieren de una manera: jugando. Igual que los automatismos sólo se consiguen de una manera: trabajando y entrenando, trabajando y entrenando (algo que nunca se cansa de repetir pero que suelen ignorar). Y por eso está jugando más de lo que jugaría cualquier jugador nuevo en ese puesto, porque de serie viene con mucho que este equipo no tenía. Pero eso no justifica que la grada le pite el cambio o que él se pille el cabreo, pensando que lo está haciendo de p.uta madre y que más no puede hacer. Al contrario, el Cholo, y cualquiera que sepa de fútbol, nada más verle (digo lo mismo que dije con Oblak sólo viéndole ponerse los guantes), sabe que lo que puede dar este chico es mucho más, ni el mismo es consciente, porque domina todas las facetas que un 5 tiene que dominar, pero, para llegar a ser ese jugador, hay que trabajar, seguir trabajando, y agachar la cabeza cuando el mejor entrenador del Mundo quiere hacer de ti el mejor mediocentro del planeta.
Thomas es la anarquía táctica, hace regates del 11 en posiciones del 5, da pases del 10 en zonas del 2 y otras tropelias tácticas varias, pero lo hace con mucha confianza (que no impide la subida de huevos del que las ve, y a veces los huevos se quedan arriba, no bajan, por suerte cada vez menos), y tiene los movimientos mucho más adquiridos, porque lleva ya unos pocos años repitiéndolos.Pero Thomas creo que nunca será un 5 magnífico, Rodrigo sí, pero Thomas puede llegar a ser un todocampista que acompañe a ese 5 espectacular, siempre que siga trabajando, como lo está haciendo, con humildad, jugando donde toca, aprendiendo y absorviendo lo que cada sitio el campo requiere, y sin una mala cara.(yo no se la he visto al menos).
Paciencia, tenemos varios de los centrocampistas jóvenes mejores del Mundo y son de la casa y sienten la camiseta, y ocupan distintos puestos, pero preferimos rasgarnos las vestiduras en la cuarta jornada y echar bilis.
Cuando los periodilistos y diferentes ¿críticos futboleros?, por lo general amantes del "tiki-taka" hablan de lo pobre del fútbol del Cholo, sólo puedo descojonarme, no hay equipo en el Mundo más rico en trabajo táctico y matices, a años luz del segundo. Tocar, tocar y tocar no depende del trabajo, depende de la calidad de los futbolistas individualmente. Defender como una máquina perfecta, sólo se consigue con trabajo. Jamás se vio en fútbol un equipo con el trabajo que tiene este Atlético de Madrid del Cholo, jamás, pareciera más un equipo de NFL, por las variantes, o la Bily de Milán y sus variantes defensivas y n-mil variantes de zonas de ajuste. Aprender y asimilar eso cuesta, mucho, no se aprende el solfeo con cuartro acordes por bien tocados que estén.