Ayer estuvo todo el mundo bastante bien, quizá el más lejano a su óptimo sea un Saul al que se nota algo frustrado. Pelea y se harta de correr, pero no tiene ese punto de genialidad.
Lemar va siendo algo más efectivo, meos regates hacia atrás y hacia el centro y más romper líneas. Ese es el camino, le falta pegarle a puerta sin la pierna agarrotada. Griezmann bien sin presumir, como no queriendo hacer sangre con sus ex. Los uruguayos, de hierro, grandisima noticia de cara a lo que viene. Y Oblak a lo suyo, quemando la moral a los rivales en cada acción. Realmente tiene un efecto psicológico, a lo Messi, obliga a cambiar la manera de rematar. Es que con un tiro normal te la para tan fácil que te humilla, forzando a buscar mucha potencia o colocación.