espirituindio: Yo anoche presencié una de las cosas más surrealista que he visto en un campo de fútbol.
Un Atleti sin alma, personalidad, carácter incluso ganas de ganar, pensando si sería verdad lo que alguno comentó por aquí de que la final estaba escrita y preparada para los dopados, y el Atleti "participando" de ello.
Especialmente tras el 0-1, esos 30 minutos del Atleti fueron de lo más ridículo de los últimos años, un Barcelona que te mete 2, teniendo otras 2 claras y 2 goles anulados. De repente... el 2-2, luego el penal tangado reforzando la teoría de la final pactada, luego 2-3 y hasta el casi 2-4... No sé, todo muy raro, demasiado, pero evidentemente feliz de que todo cayera de nuestro lado.
Yo no lo veo tan raro. Un equipo joven es un equipo irregular, que tan pronto te da una ida contra la Juve perfecta como se descalabra en Turín. No tenemos a nadie de más de 30 años. Eso se dice pronto, pero es difícil de concebir en cualquier deporte. Nos cuesta horrores marcar el ritmo del partido, sea contra el Barcelona o contra el Levante y con esta irregularidad es normal que ante Messi y ante el enésimo error puntual aprovechado por él, el equipo se viniera abajo.
El colapso lo evitan dos personas: Oblak, que desde la portería poco orden puede poner en la media (terrible partido de Thomas y Saúl) y el Cholo que se saca el enésimo conejo de la chistera. Todo aquel que le critique por su sueldo que se vea lo que hace en el minuto 70. No ya tácticamente por meter a Llorente, tapar la sangría y ver la fuga de agua del Barcelona dando libertad a Correa y Vitolo, si no por su exhibición en la banda: remangado, dando órdenes a Koke a su lado, levantando a unos muchachos ante el enésimo palo inmerecido de la temporada, en un escenario infame, rodeado de enemigos en la grada y en las cabinas de prensa, con el 99% de la afición resignados a lo que Messi quiera.
No sé cuanto durará este chute de autoestima, pero ya que estamos en Arabia, quiero creer que al igual que Mahoma cogió un puñado cabreros en Arabia y con fé e ilusión les convirtió en un imperio, el Cholo lo está haciendo con un puñado de chavales.Quiero creer que lo de ayer va a ser la piedra angular de lo que el Cholo está por volver a construir, como lo fue la final de la cuadra en 2013.