DEP.
Serbio-Soberbio, no obstante clave en el milagro del año 96.Me quedo el recuerdo de aquella final perdida en el estadio de la Cartuja, su acercamiento a la grada que había salido derrotada en fútbol pero no en pasión a unos colores, y que estaba dando una nueva lección de orgullo de pertenencia. El gordo le había cambiado por el entrenador del ganador,-a la sazón el entrenador que nos llevó a segunda ( obviamente más otras cosas)-. Toda la grada cantando el Radomir te quiero, no por lo realizado esa misma temporada, sino por la de aquel Doblete histórico.
Máteme, pero no mienta