El problema ya no es que nos están volviendo locos, nadie sabe por qué se pita la mano de Lodi, y no se pita la anterior del defensa del Levante, que para mi no son penal ninguno de los dos. El problema es que los propios entrenadores, y futbolistas, no saben diferenciar qué es penal, y qué no, y eso es gravísimo. El Var se ha convertido en un espía, que rearbitra cualquier tipo de jugada, por insignificante que parezca. La idea inicial del Var no era mala (que conste que yo nunca hubiera implantado el Var, no me gusta), contada, como nos la contaron en su día. Es decir, el Var nace para rearbitrar aquellas jugadas clamorosas, que realmente inciden en el resultado de un partido, caso de aquella famosa mano de Henry con Francia, el fuera de juego de Gramos en Milán, agresiones, goles fantasmas, etc. Pero lo que no puede ser es que el Var sea un policía revisando al milímetro cualquier tipo de jugada, que ni siquiera jugadores, o aficionados, se han dado cuenta al momento de ellas, caso claro del penal de Lodi ayer, donde todos, absolutamente todos, estábamos pensando que lo que se estaba viendo en Var era la mano en el área del Levante, no la de Lodi. Es decir, cuando tú rearbitras una jugada completamente intrascendente, que en caso de no hacerlo, nadie te estaría pidiendo ninguna explicación, en ese momento, en ese preciso momento, te estás cargando el fútbol como deporte. Yo cada día asqueo más con todo lo que rodea el fútbol, hasta tal punto, que creo que si no estuviéramos viviendo la era Cholo, hacía tiempo que ya hubiera dimitido de esta farsa.
"Si se cree, y se trabaja, se puede". Palabra de Dios.
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