Pudimos controlar el centro del campo, por segundo partido consecutivo, y eso nos dio el control del partido. Espectaculares Herrera y Jeffrey -que suma a su habitual festival de robos 2 pases que rompen líneas y propician los goles. Sigue teniendo los errores mortales de siempre, pero creo que eso ya hay que considerarlo su marca de la casa-. Más gris Llorente, en construcción y en llegada; se le ve sin confianza para pegarle en balones que antes indefectiblemente tiraba a puerta (y marcaba con frecuencia). Prodigioso Lodi: los dos goles son una rareza que es complicado que se repita, pero las llegadas constantes, la velocidad en conducción y buena actitud -no tanta aptitud- defensiva sí son motivo de alegría. Ahora mismo se lo pone complicado a Carrasco para recuperar la titularidad. ¡A Carrasco! que es un jugador capital y el segundo mejor regateador de la plantilla. El primero es un Joao que cuando tiene la presente actitud (implicado, intenso, centrado en el juego) da gusto ver jugar. Una pena la contra que ayer le cortaron por nada porque llevaba pinta de jugadón de videoteca. Pero claro, estaba el rubio repeinado y repelente del arbitrucho para cortarla. Las constantes faltitas que nos pitaba cada vez que conseguíamos robos en campo contrario tienen mucho que ver con que no ampliásemos aún más el marcador. El doble rasero con los pisotones a Aspas y Reinildo (calcados) que se producen en un intervalo de 5 minutos es para enseñar en escuelas de arbitraje como ejemplo a (per)seguir. La manera en que hizo el orejas con las protestas constantes del mismo Aspas (de aspasvientos, imagino) y en cambio a Oblak -capitán- sacarle una por la protesta más educada que he visto, también entrarían en los highlights arbitrales. Pero la verdadera firma de autor es esa tarjeta a Savic en su primera falta, sin que toque ni derribe al rival. A eso se llama marcar el terreno, como si fuera un central antiguo. Y ser un desgraciado también, y un lamentable vendido con un plan preconcebido. Le auguro un gran futuro pitándonos partidos calientes.