Hay que dejarse de tonterías, que es lo que sucede, primero, el miedo escénico, el rival encaja un gol y moralmente se va por el retrete, segundo, la preparación física, a años luz de la nuestra, con un equipo cargado de viejos, allí están, tercero, la calidad individual a la hora de definir, no les tiemblan las piernas y tiran desde donde pueden con fe, y no olvidemos que los amigos ficticius y Rodrygo constaron con 17 tacos, entre pitos y flautas, 60 kilos cada uno, cuarto, un porterazo, por mucho que nos joda, posiblemante el mas en forma del mundo a día de hoy y luego, las ayuditas, que también hay que saber buscarlas.