Es que es jodido pensar esto y no quiero ponerme demasiado pesimista, pero es que la realidad es que aquí quien manda es el Trampas. Solo hay que echar una mirada a su palco para saberlo. Solo hay que recordar aquel "hay que ayudar al Trampas" de Aznar para el pelotazo de las torres, ilegal a todas luces en un momento de dificultades y que posibilitó la llegada de estrellas año tras año... de ver que la gestión de La Liga consideró oportuno trasladar la rivalidad política al fútbol, polarizándolo todo a un Trampas-Trampes, a un Messi-Ronalda. Lo demás, sobra, está de figurante, estorba. Y dentro de esta mafia, se controla organismos y prensa. Aquí, quien habla contra el Trampas está fuera... Si el vini es un niñato impresentable y está recibiendo lo que siembra con su actitud, da lo mismo, se escuchaba en radio el domingo que tuvo un comportamiento intachable. Reírse del árbitro, aplaudirle, señalarle con el dedo, decirle al estadio que a segunda... da igual. Limpieza de imagen, proteger jugador... da igual lo que haga. El árbitro del VAR que expulsó a ese payaso, por fin, cuando ha debido ser expulsado montones de veces, está fulminado, cesado de inmediato. Esto es mafioso, estamos en una organización mafiosa, así de claro. En el caso Negreira, algo flagrante y en lo que tampoco pasa nada, el Trampas tardó en secundar cualquier movimiento del resto, que además, calla, porque si hablan, les joden aparte de quitarles sus migajas. En esto estamos compitiendo el resto de equipos... Da bastante asquito y si no fuera porque es superior a mí el Atleti, lo mejor que podría hacer es olvidarme del fútbol... Pero no puedo. El Atleti me puede.
Lo malo de la Ópera es que se despierta uno sobresaltado en algunos momentos. Óscar Pin.