Con el título de este post no me refiero, por supuesto, a la suerte del Kun para jugar al fútbol. Nada más lejos de la realidad. Hablo exactamente de eso, del culo de Agüero. Nunca había visto a un jugador utilizar con tanta inteligencia esa parte de su cuerpo. Al fútbol se puede jugar como los ángeles con el culo. El Kun lo demuestra. El único precedente de este tipo que se me ocurre es Mauro Silva. El brasileño también cubría el balón de espaldas como nadie.
Pero lo del Kun es especial. Para mí, ahora es el mejor jugador del mundo. El mejor y el más resolutivo. Nadie tiene tanta importancia en su equipo como Agüero. Si él está bien, el Atlético gana seguro. Así de fácil. Pero lo de su trasero es insultante. Centro de gravedad bajo, piernas cortas y fuertes, muchas veces me recuerda a estos juguetes de niños que se tambalean constantemente de un lado a otro y nunca se terminan de caer. Tentetieso creo que se llaman. Tirar al Kun es muy complicado. Y cuando recibe de espaldas, su culo hace el resto.
No obstante, los aficionados rojiblancos andan con la mosca detrás de sus apéndices auditivos. Temen una millonaria oferta de un jeque -o de un no jeque- que dé con los huesos del argentino fuera de nuestra liga. Ojalá se equivoquen. Agüero está muy contento en Madrid, y en Madrid se quiere quedar. Al menos, de momento.
La próxima vez que le veáis jugar, fijaos en su culo. Pero sin lascivia, por favor. Que tiene novia y va a tener un niño. Sólo futbolísticamente. Fijaos cómo se mueve. Fijaos cómo protege la pelota. Fijaos bien. El Kun es grande. Ahora mismo, el más grande. ¿O no pensáis lo mismo?
"Si se cree, y se trabaja, se puede". Palabra de Dios.
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