Estando de acuerdo con Chinasky, yo creo que además de canteranos, de la cantera, hacen falta años, es decir, jugadores que se integren en la plantilla, y que después de años de estar aquí, sepan lo que significa ser del Atleti en una ciudad en la cuál sólo el trampas está primado por la prensa de la misma.
Arteche vino de Santander, no era un gran futbolista, y se convirtió en un referente en el vestuario. Hay varios ejemplos más que se podrían poner. ¿Pensáis que si Raúl está aquí dos años más, no se va a convertir en el jefe? Lo haría, seguro. Pero para éso hace falta tiempo, estar años en el club, y conseguir que el vestuario reconozca que tienes voz y empaque para enfrentarte a la directiva en los temas que atañen a los futbolistas y, más aún, al entrenador.
Torres era, y es, canterano, del Atleti, un futbolista de talla mundial, muy inteligente, y sin duda estaba preocupado por el futuro de su club. No pudo hacer nada por lo que más quería, pues los medios de los que disponía, a pesar de su potencica mediática, son perfectamente contrarrestados por el poder establecido y su relación con la prensa servil. Torres empezaba a ser peligroso, y se le forzó a marcharse, con lo cuál se eliminaba un potencial problema.
Y así van a seguir. No van a dar continuidad en el vestuario a ningún futbólista(mucho menos, a varios) que tenga, o pueda adquirir galones de capitán, de los de verdad, con el paso de los años, pues él que hiciera ésto, se convertiría inmediatamente en un peligro para sus manejos. Aquí lo que interesa es la provisionalidad, el día a día, el ir salvando etapas en busca de los verdaderos objetivos, qué nada tienen que ver con los temas deportivos, los cuáles son la coartada para tener entretenido al personal, y que no se soliviante en exceso para que no entorpezca la evolución de la marca hacia cimas insospechadas que sólo éllos conocen.
Copio una frase Atuhey que creo que contiene todo el sentir de este escrito.
Aquí todo es provisional, de proyecto en proyecto, los jugadores van pasando, las ilusiones increíblemente se vuelven a crear, año tras año, es igual que bajemos a Segunda..., todos somos culpables de engañarnos con lo que somos y de consentir en lo que nos hemos convertido.