El asunto de Raúl Garcia, a mi juicio, deriva de las distintas formas que se tienen de ver el fútbol.
Hay jugadores que todo lo que hacen en el campo (o casi todo), tiene el fin de ayudar a su equipo a ganar; da igual que sea de rabona o con la oreja, de lateral o portero, atacando o defendiendo, conciben el fútbol como un juego asociativo, con limites en el contacto, y con el objetivo de ganar. Eso es Raúl Garcia. Luego las cosas pueden ser feas o bonitas para quien mira, por que sobre gustos ya se sabe.
Y otros jugadores no se preocupan del juego, si no del malabarismo, de la estética y del gozo personal basado en movimientos individuales, de manera persistente. Reyes. No entienden bien el juego en conjunto, pero se recrean en dominar los dos metros cuadrados que conciben. Lo demás es lo de menos, salvo el aplauso público por la goyeria inútil. No saben jugar al fútbol, pero son malabaristas con un pie y un balón. Cuando juntan las dos cosas, sale Pelé, DiStéfano, Cruiff o Messi.
Desengañemonos, esto es así, y lo seguirá siendo.
El Atleti, ha hecho más historia con jugadores como los primeros (Luis, Gárate, Irureta, Glaria, Simeone, Vizcaino, Forlán.....) que con los segundos, que algunos ha tenido, pero la curiosa novedad en el caso de Raúl Garcia, es el rechazo de una parte de la aficción, que antes gustaba de su estilo y hacia de él bandera. Por ejemplo, y salvando comparaciones, Luis era un ídolo absoluto, y verle correr por el campo, intentar un ¿regate?, casi era más feo que verle la jeta los dias en los que tampoco se había afeitado. Por no recordar a Jesús Glaria, navarro como Raúl Garcia, con su marca en la cara y algunos parecidos más, como la calidad técnica, oculta en su apariencia.
Bueno, que si, que lo que vale es un caño a un contrario saliendo hacia tu propia portería.
Un saludo
El fútbol es un sentimiento que se lleva muy adentro...y se concreta en el Atlético de Madrid.