FELIPE SEVILLANO, DIARIO AS
El exjugador
atlético, ahora en el Athletic, vio el entrenamiento previo a la final
como un aficionado más desde la grada en San Siro.
Raúl García y un helicóptero que sobrevoló de
manera continuada y prolongada mientras duró el entrenamiento han sido
los grandes protagonistas de la sesión de trabajo del Atlético en San
Siro. Raúl García comenzó la sesión como un aficionado más, en la zona
donde familiares y amigos de los futbolistas presenciaron el
entrenamiento. El ex del Atlético está en Milán para animar como uno más
a sus ex compañeros. Posteriormente, bajó al terreno de juego y fue
saludando a los futbolistas con los que durante varias temporadas
compartió vestuario.
Raúl García incluso ha hecho una nota pública apoyando al Atlético.
El segundo protagonista fue un helicóptero que sobrevoló el estadio y
molestó a los jugadores rojiblancos. Más de uno no paró de mirar al
cielo en busca de que se marchara, pero no fue así. Durante alguna fase
del entrenamiento apenas se pudo escuchar lo que decía el profe Ortega.
Este hecho no gustó nada en el Atlético e incluso el Cholo se quejó de
ello a un miembro de la UEFA.
Sacchi, ex entrenador rojiblanco, compartió confidencias a pie
de campo con Clemente Villaverde mientras los rojiblancos completaron
una suave sesión, con rondos, toques de balón (en el que Ortega pidió
precisión y velocidad de circulación) y remates a portería.
Posteriormente los jugadores del Atlético hicieron un rondo en el centro
del campo.
A la hora de repartir petos, Godín y Giménez formaron en el
mismo equipo, aunque eso puede ser más una maniobra de despiste que otra
cosa. Al término del trabajo, Gabi, Koke, Griezmann y Filipe entregaron
unos regalos a unos niños discapacitados en un programa promovido por
la UEFA. La sesión acabó con el aplauso de los familiares y amigos
cuando los jugadores acabaron el entrenamiento.