Muy interesante tu opinión, p. guerra. Va a ser un placer refutarla.
No creo que aquí nadie haya convertido a Arteche en la quintaesencia. Tampoco creo que nadie ignore que lo de "Artechenbauer" fuese, literalmente, como tú dices que era ("con sorna no exenta de cariño") y que, además de ese, también se le conoció como "Algarrobo". Por algo sería.
Estoy muy de acuerdo con el desenfoque en el que tendemos a incurrir ("Tendemos a creer que los viejos tiempos fueron el no va más y no es así"). Lo he utilizado muchas veces en este foro como argumento, de hecho.
Sin embargo, los hechos no te dan la razón. Sucede lo contrario: ese Atleti de los Ochenta fue víctima, en vivo y en directo, de una de las más espectaculares estampidas de la Afición Atlética; de algo así como una deserción progresiva y en masa, y del más absoluto y cruel de los ninguneos. No creo que haya, en un sólo hogar atlético, el más mínimo testimonio gráfico ni de aquella época, ni de sus protagonistas. Dirceu ya se había ido, al mexicano que llevaba el 9 no le mencionamos y, para la inmensa mayoría, como para tí, los demás no llegaron a la categoría de figuras del fútbol.
Así que otros tiempos, no sé. Pero ese, justamente ese, oficialmente no existe en nuestro imaginario colectivo. Hacemos una especie de puente, y pasamos de los Gárate, Pereira y Leivinha; a Futre, Manolo, Schuster.
Sin embargo, algunos pensamos que eso es muy injusto; que el equipo de un Club venido a menos, sin un duro, sin grandes estrellas, sin capacidad de cerrar fichajes, que además soporta la venta al enemigo de su "jugador franquicia" y que, a pesar de todo, en un plazo de cinco años acumula una Copa, una Supercopa, es Subcampeón de Liga, de Copa y de Recopa de Europa, y sólo una vez (la última de su ciclo) baja del quinto puesto en Liga; obviamente no está a la altura de su inmediato pasado, los rutilantes años Setenta .... pero no menos obviamente, mantiene el prestigio del Club en una época durísima.
Como seguro que tienes razón en que ninguno fue una super-estrella desde el punto de vista técnico; tendremos que valorar otros aspectos, ¿no?. Porque si no, con un equipo tan carente de virtudes, y con jugadores tan pequeñitos, como el que tú describes; habría sido incapaz de ganar dos títulos y ser subcampeón de otros tres en sólo cinco años.
El carácter, la capacidad de cohesión, el espíritu, el orgullo y la identificación con el Club al que sirven, también son valores que deben ser tenidos en cuenta, cuando se estudia a un jugador, o se habla de una época.
Y Arteche, que era todo eso que dices, probablemente sea también el símbolo de todas esas "otras cosas". Porque no todo radica en ser un superdotado técnicamente. Maldini, Beckenbauer y Luiz Pereira, que sí lo eran, no necesariamante condenan al ridículo a quienes están por debajo. O sea, a todos los demás. Arteche estaba a años-luz pero, sin embargo, puso todo su empeño, orgullo torero y capacidad de superación, para convertirse en un defensa sólido y en un líder. Y lo consiguió, obteniendo el reconocimiento y el respeto de todo el mundo, e incluso aquella especie de "homenaje nacional" que supuso su extemporánea internacionalidad. A la que correspondió con un óptimo rendimiento, por cierto.
No sólo de calidad técnica vive el futbolista, compañero. No seamos tan injustos como para despreciar esas "otras cosas" que convierten a un jugador en alguien, como mínimo, históricamente respetable y ¿por qué no? digno de nuestra máxima consideración.
(...) Nosotros, que somos de Gárate, despreciamos el modelo actual de sociedad anónima deportiva basado única y exclusivamente en criterios mercantiles y cortoplacistas, en sacar el máximo rendimiento de lo que se tiene aunque esto se haga en claro menoscabo de la identidad del club, y de la afición, y del proyecto deportivo (...) "Nosotros, que somos de Gárate" - Carlos Fuentes - El Rojo y el Blanco