Una gran asistencia, unida a su absoluto dominio del centro del campo con el mérito añadido de que el primer balón lo ha tocado en el minuto veintisiete. Dominando el juego continuamente; contundente cuando era preciso, tras una gran pérdida de balón recupera rápidamente para hacer una falta lateral al borde del área de las que no gustan a los ingleses y además, tarjeta amarilla. Un despeje de chilena que no se veía desde Ovejero. En fin, un crack; gracias García Pitarch por traer al mejor jugador de nuestra historia; una mezcla de Alemao, Luiz Pereira, Ovejero y Dirceu y todo ello en uno sólo. Además es tenista, guitarrista, un 4x4, Very y por un módico precio y jugosas comisiones. Que más queremos.
Durante toda una vida un hombre puede cambiar de gustos, de mujeres, de religión, de ideología política e incluso de sexo, lo que nunca podrá cambiar es su pasión por el Atleti.