en

Carta abierta a un amigo: Fernando.

Último artículo 19-03-2008 12:29 escrito por pacoparaca. 48 respuestas.
Página 1 de 4 (49 elementos) 1 2 3 4 Siguiente >
Ordenar mensajes: Anterior Siguiente
  • 11-03-2008 12:16

    Carta abierta a un amigo: Fernando.

    Hola a todos. Me he decidido a colgar aquí una carta abierta a un amigo que en su dia publiqué en el foro de "colchonero.com", esta dividida en tres partes escritas en fechas distintas. Es posible que alguno ya lo leyera en su día, pero me apetecía compartirlas con el resto.

    De paso quiero aptrovechar para decir que me perece totalmente injusto el trato que ha recibido Fernando desde su marcha. Si lo comparamos con otros casos la cosa es sangrante.  En fin... cosas de una masa social perdió el norte en algún momento y no se sabe si lo recuperará.

    29 de Junio del 2007.

    Hola amigo. Vaya la que has liado ¿no?. Los dos sabemos que ya no hay vuelta atrás. Lo tienes decidido. Te vas. Con todo el dolor de tu corazón, pero te vas. Y bien que haces, Fernando.
        
    PRIMERA PARTE (Comienza la leyenda)
      
    Recuerdo perfectamente la primera vez que te vi. Era la primavera del 99 y por aquel entonces nuestro Atleti acababa de jugar el partido de ida de semifinales de copa contra el Deportivo de la Coruña. Tú eras el vecino de mi novia, el hijo de la Flori. Un pecoso larguirucho que acababa de cumplir 15 añitos. Decían en el barrio los entendidos de fútbol que no ibas a ser uno más, que tú llegarías lejos, cosa que yo ponía en duda pues es lo que se suele decir de cualquier chaval que despunta a esas edades en la cantera de un grande como el Atletico de Madrid.
    La segunda vez que te vi fue a los pocos días. Era temprano. Tú salías del portal de tu casa para ir al instituto y yo iba a buscar a mi chica para llevarla a la facultad. Me miraste fijamente y me saludaste levemente hasta donde tu timidez te permitió hacerlo, pero en esa mirada noté una gran complicidad, pues yo llevaba la camiseta rojiblanca puesta, venía de Coruña (sitio muy especial para ti) de ver ganar a los nuestros con un golazo de Serena. Estábamos en la final y tú sabías que la noche anterior yo había estado allí disfrutando de la victoria. Con aquella mirada me quisiste decir que ojalá hubieras podido estar la noche anterior allí conmigo. Aquella final la perdimos en la Cartuja de Sevilla ante el Valencia y allí empezó el principio del fin. Un año mas tarde descendimos a segunda.

    El tiempo fue pasando, y un día nos enteramos en el barrio que había estado Valdano personalmente en tu casa. Quería convencerte de que te marchases al Madrid. Fue entonces cuando me di cuenta de que eras realmente bueno. Pensé que ya lo tendrías cerrado con ellos entonces, pero... qué grata sorpresa. Le habías dicho a aquel argentino embaucador de serpientes que no ibas a jugar nunca en ese equipo, que tú eras del Atleti. Desde ese día me ganaste por completo, Fernando.

    Poco tardó la prensa en hacerse eco de el filón que había encontrado la cantera rojiblanca. El equipo estaba arrastrándose por los campos de segunda y era necesario vender ilusión como fuese. Y en esto, llego el Europeo sub-17, ese en el cual el nombre de Fernando Torres irrumpía en el panorama futbolístico nacional e internacional de forma definitiva. Empezaba la leyenda. El club se agarro a ti como a un clavo ardiendo y a falta de pocas jornadas le impusieron a Cantarero que te subieran directamente del juvenil para entrenar con el primer equipo. Al mister no le gustó mucho que le impusieran tu presencia en el entreno jugándose lo que se jugaba el equipo, pero fíjate por dónde, en aquel primer partidillo dejaste a Cantarero y a todos con la boca abierta, creo que hiciste cuatro goles y eso te abrió directamente las puertas de la convocatoria.

    Estabas ante el gran día. Ese que uno siempre sueña cuando es niño; debutar con esa camiseta de rayas rojas y blancas, de salir por esa bocana de vestuarios por la que antes habías visto salir a los Simeone, Caminero, Pantic... Cómo estaba “la Flori” (siempre comedida y serena ella) de ancha ese viernes en el cual ya sabía que ibas a debutar el domingo a las 12 contra el Leganés. Igual de ancho que estaba yo que ya llevaba hablando muchos meses a mis amigos de un mocoso de Fuenlabrada que iba a ser (como mínimo) el sucesor de Van Basten. El Calderón, lleno como de costumbre, empezó a pedir que saliera 'el niño' y, lo pidió tan fuerte, que al final Cantarero te llamó para darte entrada en el campo. Ibas a cumplir tu sueño y el de cincuenta mil almas que parecían presentir ante qué clase de jugador estaban.

    Saltaste al campo en la segunda parte y yo me alegré como si fuera tu padre o tu hermano, pues estaba muy nervioso. Se ganó aquel partido y tú hiciste una buena jugada de las tuyas con un desparpajo insultante. ¿A que lo recuerdas Fernando? El disparo se te fue alto. En la siguiente acción dejaste al Leganés con uno menos, pues a uno de sus defensas no le quedó más remedio que tirarte al suelo cuando ya encarabas como un rayo la portería. Se ganó aquel partido 1-0 y aún podíamos soñar con ascender.
    El siguiente partido era en Albacete y allí me fui con mi chica. A ver al Atleti. A verte a ti meter tu primer gol. De nuevo en la segunda parte Cantarero te llamaba para saltar al campo. De repente se iluminó la tablilla del cuarto árbitro la cual mostraba un número 19 que se veía mal debido al impresionante sol de aquella tarde primaveral. Pero aquel no era un número cualquiera, era el dorsal de tu ídolo, era Kiko el que corría hacia ti. Parecía como si el destino no quisiera que coincidierais nunca en el campo a modo de relevo generacional. Y así fue.

    A los pocos minutos Iván Amaya colgó un balón desde la derecha y allí apareció tu cabeza para enviar aquel centro a la red. Yo grité y grité enloquecido desde el fondo de la portería contraria, al igual que todos. Era real, habías marcado el gol de la victoria. Qué bonito recuerdo tengo de aquel día. Aún conservo aquella entrada del Carlos Belmonte y la guardo como oro en paño. A la semana siguiente no se pudo consumar el ascenso, pues aunque ganamos al Getafe en su campo, el Tenerife hacía lo propio en Leganés. Ese fue uno de los dos días en que el fútbol me ha hecho llorar hasta el día de hoy. Era demasiado duro pensar que otro año lo pasaríamos jugando en segunda. A las pocas semanas me enteré que aquella noche no pudiste dormir, que tú también lloraste, que llorastes y lloraste. Como un niño. Como lo que eras. Tu madre dijo que nunca te había visto así. Continuará...

     


    2 de Julio de 2007

    A estas horas a mí, al igual que a muchos de vosotros, el desánimo me invade y me apetece hacer pocas cosas, pero como me lo habéis pedido unos cuantos, ahí os dejo la segunda parte de la carta. Espero no resultar pesado, pero eso sí, os anuncio que hay una tercera y última parte.

     SEGUNDA PARTE (Capitán de un barco a la deriva) 

    ... Al año siguiente, y de la mano de un Luis Aragonés, que te las hizo pasar canutas, al final se consumó el ascenso. Por fin ibas a jugar en primera. Tu debut en la máxima categoría fue en un escenario propio de tu nivel, el Nou Camp. Aquella noche empatamos en Barcelona y no pudiste marcar. Hubo que esperar una semana más para verte anotar tu primer tanto entre los grandes. Fueron los cincuenta mil de siempre los que pudieron gritar con aquel gol ante el Sevilla de Caparrós.

    Aquel año pasó sin mucho que reseñar en lo deportivo. El equipo hizo una temporada discreta en su retorno a primera. Luis y Futre se marcharon al finalizar el campeonato y tú hiciste trece goles. ¿Te acuerdas aquel que le metiste a Molina? Naybet, el pobre, no lo ha podido superar. Pero aquel era el año de nuestro centenario. Cómo te hubiera gustado estar en Neptuno aquel sábado de abril en que nuestro Atleti cumplía, se dice pronto, cien añitos. Cómo te hubiera gustado estar con los tuyos llevando aquella kilométrica bandera. Esa bandera significaba tanto para nosotros, Fernando... Significaban miles de momentos vividos por miles de atléticos como tú y como yo a lo largo de cien años. Cada uno de los hilitos de los que estaba compuesta olía a domingo por la tarde, a sobresaltos escuchando a un locutor de radio que te mantenía en vilo noventa minutos, olía también a grandes gestas que cada uno de nosotros vivimos como aquella final de copa del 92, o como aquel doblete que tu pudiste vivir a pie de campo, olía a millones de lágrimas derramadas por gentes distintas unidas por un mismo sentimiento. Gentes como tú y como yo, Fernando. O como el abuelo Eulalio, ese hombre de Valdeabero que te inyectó en vena esta droga de la que no se puede escapar uno nunca por más que quiera. Y cómo te hubiera gustado estar sobre el césped ese día también, pero una lesión te dejó en la grada sufriendo al ver como tus compañeros eran incapaces de ganar a Osasuna precisamente en aquel día. Es paradójico que tuvieras que ver aquel partido, que sobre todo tenía importancia para el aficionado, precisamente como lo que eres, un atlético más. Un atlético más con el corazón infartado en esas gradas que tanto saben de cardiología. Una vez más, no pudo ser.

    Y así, como que no quiere la cosa, fueron pasando los años. Fueron pasando compañeros nuevos y pronto tuviste que ver cómo en el vestuario cuando mirabas a tu alrededor ya no quedaba nadie de los que estaban aquella tarde en Albacete. El club era pura inestabilidad y a los diecinueve años te viste con el brazalete de capitán en el brazo. Ese mismo brazalete que en otros tiempos llevaba Adelardo y otros míticos como él a los que tú y yo nunca pudimos ver, aunque los conozcamos de sobra porque siempre hay un abuelo Eulalio para contárnoslo. Ese mismo brazalete que, cuando éramos más niños que ahora, veíamos en el brazo de Futre, y después de Solozábal, y más tarde de Aguilera. Te viste demasiado pronto siendo el capitán de uno de los clubes mas grandes de la historia. Y no sólo eras el capitán, también eras el buque insignia, la bandera, el referente para los niños más niños que tú y que yo. Eras además de todo eso, la esperanza de una afición que se empezaba a acostumbrar al fracaso. Una afición maltratada por sus dirigentes que veía en ti la posibilidad de volver a ser como antes. De volver a ser grandes. Todo el peso del club recaía sobre tus espaldas y eso en ocasiones resultaba una presión demasiado grande para un chico aún en formación. Cuando el equipo ganaba, ganaba Torres. Cuando el equipo perdía, también era Torres el que perdía. Yo eso nunca lo consideré justo, pero tú asumiste ese rol con una naturalidad fuera de lo normal. Sin darte cuenta estabas sacrificando el completar tu formación como futbolista, por las exigencias sociales de un barco a la deriva que solo se mantenía a flote gracias a ti. Pero como este país es así, no tardaron en salir como ratas los ventajistas detractores a los que tú no tardabas mucho tiempo en mandar callar con goles y grandes partidos. Si había que tirar un penalti, ahí estabas tú el primero para lanzarlo. Si había que darse una carrera de cincuenta metros para recuperar un balón ahí estabas tú. Si era necesario presionar hasta la extenuación ahí estabas tú. Si había que defender medio millón de corners aún a costa de perjudicar tus cifras anotadoras ahí estabas tú. Si había que salir a rueda de prensa para explicar un nuevo fracaso, ahí estabas tú siempre. Siempre tú y no otro. Todo y más por tu Atleti. Faltaría más.

    Como te decía. Seguían pasando más y más compañeros nuevos. Y también pasaban entrenadores. Manzano, Ferrando, Bianchi, Pepe Murcia... y el equipo nunca cumplía los objetivos. Todos tus esfuerzos nunca eran suficientes y eso en ocasiones te hacía sentirte frustrado. Se hizo habitual verte en los finales de temporada cabizbajo por el césped. Pero tú siempre volvías. Volvías tú y nos hacías volver a los demás. Nos hacías renovar ilusión cada verano. Por cierto... ¡qué veranos eh!. Se hizo normal ver cómo en cada uno de ellos te colocaban fuera del club. Siempre había rumores que decían que te marchabas, que no aguantabas más. Y aunque razones no te faltaban, siempre salías con la boca llena de Atleti, y el escudo latiendote en el pecho, a decir que tú no te marchabas. Como por ejemplo hiciste el año pasado cuando todos daban por echo que te ibas. Venías de jugar aquel mundial en que nos hiciste sentir orgullosos y los rumores se volvieron a disparar. “Que digan lo que quieran” dijiste. Y renovaste tu contrato. Continuará...

     


    30 de Diciembre de 2007


    Esta es la tercera parte de una carta que algunos foreros me pidieron en su día y que hasta hoy no he tenido ganas de escribir. Es algo que, a pocas horas para que el 2007 nos deje, me ha parecido de justicia dejarlo plasmado aquí. Y es que ha sido este un año en el que a nosotros, los atléticos, se nos ha escapado un pedacito de nuestra historia. Ojalá el mes de Enero nos traiga la buena nueva de que los saqueadores de nuestro amado Atlético de Madrid pierden definitivamente la mayoría del accionariado y por consiguiente el control de la sociedad. Ojalá vengan tiempos mejores, que ya nos toca.
     
    TERCERA PARTE (Nunca caminarás solo) 

    Mi imaginación se traslada a esos últimos días de junio de este 2007 que ya se nos escapa entre los dedos. Además viaja a miles de kilómetros para detenerse en la Polinesia. Imagino a un chico de 23 años con el mundo en sus manos. Su novia, un marco paradisíaco a su alrededor y todo el dinero del mundo para hacer lo que se le antoje. Todos los ingredientes para construir algo muy parecido a la felicidad en lo mas extenso de la palabra. Pero no, tu mente estaba a medio camino entre Madrid y Liverpool. ¿Qué hacer?

    Tu corazón seguía aferrado a seguir luchando por una causa ya casi perdida, pero tu cabeza empezaba, por primera vez, a decirte que tu futuro estaba lejos de Madrid. Tu familia, amigos, representantes, etc... te aconsejaban que ya estaba bien, que lo mejor para ti era marcharte. Aún en los últimos momentos tú te resistías a dar el paso, pero lo que terminó por decantar la balanza fue el comprobar como tu propios “jefes” estaban deseando que dieras el visto bueno a la operación para poder venderte y poder así embolsarse una cantidad ingente de dinero. En siete años en la primera plantilla te habían dado innumerables motivos para decir basta, pero eso fue la gota que colmó el vaso y, a pesar de haber dicho semanas antes que no te marcharías del equipo, diste vía libre a todos para llevar a cabo la tan anhelada operación.

    No quisiste montar una escena. No quisiste hacer de aquello algo que diera la vuelta al mundo. Saliste del club de tu vida sin hacer ruido, sin un mal gesto. Saliste como sólo lo hubiera hecho Fernando Torres. Saliste con la tristeza de no ser querido y reconocido por todos los atléticos, dejando 38 millones de euros en la caja registradora, casi cien goles con la rojiblanca y ni una sola lágrima de cara a la galería. Una vez más, grande Fernando.

    Y ese mismo día aterrizaste en Liverpool. Llegaste a esa ciudad que casi nunca ve el sol, que tiene muchas más fábricas que bares y que tiene un estadio que respira fútbol, con un césped que huele a otros tiempos, que vacío no impresiona, pero que en día de partido se le mete a uno por dentro de las carnes para decirle al mas pintado que allí se ganan Copas de Europa a fuerza de querer ganarlas. El sitio perfecto para ti, Fernando.

    Han pasado los meses y cada día que pasa haces que aquí en Madrid muchos nos sintamos más orgullosos de ti. Los que decían que estabas sobrevalorado están escondidos debajo de las piedras. Tú sigues haciendo lo que has hecho siempre, callar bocas con los pies. Y yo, que siempre he estado un poco loco, sé (y siempre he sabido) que algún día levantarás el Balón de Oro. Lástima que en España uno tenga que marcharse fuera para ser realmente reconocido, amigo.

    Aquí en Madrid la cosa pinta un poco mejor, en parte gracias a que tu salida ha hecho que los ineptos Gil Marin y compañía hayan fichado mejor de lo que acostumbran. En parte también a que el Kun, tras un año de adaptación está dando lo que se espera de él. Forlán es un gran delantero, ¿qué te voy a contar? Simao o Raúl García tienen muchísima calidad y, a pesar de que el equipo defensivamente es una calamidad, la gente está disfrutando un poco más que otros años. Pero... ¿qué quieres que te diga, Fernando? Cuando vemos la tablilla del cuarto árbitro con el numero 9 y no estas tú... la mente a muchos se nos va a Anfield Road. A ese césped que ahora disfruta esos cambios de ritmo que solo tú eres capaz de realizar. Se te echa mucho de menos Fernando y, aunque hay mucho resentido como al que le deja la chica de su vida, en el fondo un millón de Atléticos te esperamos.

    Nunca caminarás solo Fernando, ya lo sabes.
     
    Derrochando coraje y corazón.
  • 11-03-2008 12:26 en respuesta a

    Re: Carta abierta a un amigo: Fernando.

    A COLUMNAS


    Una leyenda en el cielo. Un mito en el banquillo. Once gladiadores en el césped. Miles de gargantas cantando. Y me preguntas por que somos del ATLETI?
  • 11-03-2008 12:41 en respuesta a

    Re: Carta abierta a un amigo: Fernando.

    joder, qué grande!!

    hoy queda un día menos para que el de las pecas vuelva a enfundarse el número 9 de la rojiblanca

    "Si se cree, y se trabaja, se puede". Palabra de Dios.

    Twitter: @14Tutto
  • 11-03-2008 12:46 en respuesta a

    Re: Carta abierta a un amigo: Fernando.

     Impresionante, macho. A columnas ya, por favor.

    Diles que se vayan
  • 11-03-2008 12:46 en respuesta a

    Re: Carta abierta a un amigo: Fernando.

    TO COLUMMS PLEASE

    They will not force us
    They will stop degrading us
    They will not control us
    We will be victorious
  • 11-03-2008 12:52 en respuesta a

    Re: Carta abierta a un amigo: Fernando.

    Y parece que hayan pasado 20 años. A columnas. 

  • 11-03-2008 13:08 en respuesta a

    Re: Carta abierta a un amigo: Fernando.

    Grande!!

    Volverá

  • 11-03-2008 14:00 en respuesta a

    Re: Carta abierta a un amigo: Fernando.

    Impresionante, a columnas. 

    Me gustaría ser capaz de pensar que algún día volverá pero no creo que eso sea posible, es como una novia, a la que quieres mucho, pero ella está deseando que te vayas, siempre la tienes en el recuerdo y en el corazón, pero nunca volverás con ella y lo sabes, no sabes porqué, cuesta tomar la decisión, mucho tiempo, pero al fin y al cabo tú sabes que si te vas nunca volverás, aunque ella siga teniendo los brazos abiertos.

    Torres sigue siendo el atlético, que le vaya bien y siempre nos sintamos orgullosos de que ese chaval es del atleti, lo quiere y lo amó hasta que no le dejaron otra salida que irse.

    GRANDE NIÑO!!!!!!

    Las S.A.D. mataron el fútbol.
    Gil y Cerezo mataron al Atleti.
  • 11-03-2008 14:09 en respuesta a

    Re: Carta abierta a un amigo: Fernando.

     Emocionante escrito.

    No se si volvera pero en las últimas temporadas del Atleti el era el único aliciente. 

    Atleti: "Yo seguiré tu seguidor, yo contigo hasta morir" y más allá.
  • 11-03-2008 14:55 en respuesta a

    Re: Carta abierta a un amigo: Fernando.

    ¿Volvera? Sinceramente veo dificil que vuelva antes de haber terminado su contrato en Liverpool ya que su vuelta depende sobre todo de que aquí sean capaz de montar un equipo conmpetitivo y de que quien todos sabemos pongan muchos euros encima de la mesa, a día de hoy creo que desgraciadamente nos tendremos que conformar con gritar sus goles en Anfield. Por cierto, con motivo de nuestra visita a Bolton tuve la suerte de quedarme en Liverpool ese fin de semana e ir a Anfield. Lastima que Fernando no pudo jugar por lesión, encima los reds quedaron eliminados de la FA Cup, pero...  que grande es ese sitio para los que amamos este deporte... Os lo recomiendo a todos. Yo volvere en cuanto pueda.

    Gracias a todos.

    Derrochando coraje y corazón.
  • 11-03-2008 16:00 en respuesta a

    Re: Carta abierta a un amigo: Fernando.

     pelos de punta.grande fernando te esperamos...!

  • 11-03-2008 16:28 en respuesta a

    Re: Carta abierta a un amigo: Fernando.

    Pfffffffff. 

  • 11-03-2008 16:41 en respuesta a

    Re: Carta abierta a un amigo: Fernando.

    ljrufo:

    Pfffffffff. 

    ¡Calle! ¡Calle! No les quite la ilusión a las criaturas. Si total...

  • 12-03-2008 1:33 en respuesta a

    Re: Carta abierta a un amigo: Fernando.

    Esta noche hemos vuelto a dar un pasito más hacia el Balon de Oro. Grande Fernando!!!

    Derrochando coraje y corazón.
  • 12-03-2008 1:40 en respuesta a

    Re: Carta abierta a un amigo: Fernando.

    Y cuanto más me alegro, más me duele. 

    Ya casi ni me queda coraje, ni me queda corazón.
Página 1 de 4 (49 elementos) 1 2 3 4 Siguiente >

AVISO LEGAL - Esta web pertenece a la ASDH, sin relación directa alguna con la sociedad Club Atlético de Madrid SAD. El uso de cualquier marca propiedad de la última se hace de modo nominativo y en ningún caso con fines comerciales o de intento de confusión de marcas. Así mismo SDH no se responsabiliza de las opiniones de sus colaboradores, foristas, etc...

Ofrecido por Community Server (Non-Commercial Edition) Football Supporters International Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español Asóciate al Atlético Club de Socios a través de Señales