Me cuesta creer que nadie haya escrito en su post después de lo que hizo la otra noche. Demoler un proyecto deportivo rival a base de mala leche. Los jugadores tienen un cierto colegueo, y no es normal meterle tanta intensidad a un amistoso, de ahí las declaraciones de los merengutanes (que resultan ridículas en público, pero que entre ellos estoy seguro que son habituales). Pero claro, ves al búfalo con sangre en el ojo, buscando machacar y te vienes arriba, todo el equipo aprieta. Costa sabe que en un partido oficial es difícil que Simeone primero, y el árbitro después, te permitan ir a saco a por ellos, sin frenos. Pero el otro día había barra libre, y bien que lo supo aprovechar. Era solo un amistoso, y si acaba 2-2 nadie se acordaría de él. Pero les metes 7 y entonces se convierte en cosa seria, deja un eco que va a reverberar toda la temporada.
Y a pesar de los 4 goles, lo mejor que hizo fue poner en su sitio a Carvajal. Primero, porque el cérvido es multireincidente en agresiones y quiso acabar con el meneo achantando a nuestros jugadores de ataque (sabiendo que es un amistoso y aquí no pasa nada). Pasa que la misma que das te llevas, tío mierda. Sin Costa, posiblemente la acción se resuelve con una amarilla, y los nuestros tocando plano por no meterse en follones. Con la respuesta, inmediata y proporcional, pone de relieve la salvajada del otro. Se lía, los dos a la calle, pero uno a descansar después de un partidazo -le venía el cambio en cinco minutos- y el otro, recién salido al campo, a tirar dentelladas al aire en el banco. Hay quien critica a Costa por ausencia de control, y a mi me parece de un dominio del juego (el juego completo, el que no acaba en el minuto 90) impresionante.
Hay que mandar a China a quien quiera vender a Costa, en la grada y en el palco. Con una maleta llena de panfletos contra el Partido.