Costa ha sido un representante del alma indomable y guerrera que todo atlético debe llevar dentro. Y un gran futbolista que aplicó al juego el carácter con mucho exito. Y un simil del futbolista que un día fué Simeone, que en él se retrataba y al que defenderle le parecia natural. Defenderle y esperar lo que ya no podía ser.
Hay dos Costas, pero eso es obvio. El primer Costa era terrible: agresividad, calidad, envergadura, velocidad, lectura del desmarque, remate, bronca con los desesperados centrales......era un crack. Y lo fichó el Chelsea y Simeone lloraría.
Del otro Costa, queda el intento de hacer valer en carácter cuando el fisico no acompaña para jugar con las consecuencias oportunas. Y la fidelidad del Cholo. Hasta que ya no pudo ser (y no es ahora, aunque la que ha liado es sonora), porque quedaba un carácter insufrible pero muy amistoso, respondón pero fiel, desmedido pero con arrepentimientos......en fin, el ocaso por lo fisico, de una estrella desmedida en su carácter e imponente en su buena época.
Yo le adoro. Pero creo que lo voy a dejar para los domingos a las doce y en misa.
Adiós Diego. Eres titular siempre en mis recuerdos, llegas a todos los balones, la falta es siempre del defensa y cuando se te va el balón, es que Koke no afinó el pase. Eres historia del Atleti, con Gárate, Mendoza.........te deseo una vida privada más realista y humilde. Solo eres un ser humano, aunque fuiste un delantero de fábula. Eres titular eterno en el equipo de mis sueños. Adiós Diego
El fútbol es un sentimiento que se lleva muy adentro...y se concreta en el Atlético de Madrid.