Chinasky: Yo sí me acuerdo de los 4 primeros puntos y son la base de todo, aunque no te preocupes, ya nos acordamos muy poquitos de eso.
Mi apreciado camarada, nos vemos y nos veremos en el bar, pero a modo de despedida, y para que la gente intente hacerse una idea o comprender la realidad, les copio y pego un escrito tuyo de hace exactamente 5 años y 1 día, dedicado a un tal David Gistau, y que, 5 años y un día después, bien podría ir dedicado a un tal Miguel Serrano.
La historia no cambia, las cosas se repiten, la Asociación, no sirve y la masa social menos aún. He aquí un ejemplo de día de la marmota:
Sr. Don David Gisjkdkftauggggg...
by Chinasky (Acceso Chinasky)
como coño se diga su apellido... Y
no utilizo más redundancias corteses porque estoy seguro que un tipejo
como usted no las entendería y esta noche, además de acostarse
borracho, como se debió acostar la noche que escribió la columna
titulada “El Centenario”, mojaría la cama del gusto que le produciría
que alguien le aplique tan corteses tratamientos, algo muy común entre
los personajillos pequeños y arrogantes, nacidos al rebufo de la auto
inseguridad y los complejos mal curados.
Estoy
seguro que en su más tierna infancia mojaba también las sábanas, seguro
que blancas, mientras se emocionaba escuchando los ruidos procedentes
de la habitación de sus próceres progenitores, fruto, como le digo, de
algún complejo de Edipo mal curado. Es una pena, porque aquellas
tempestades de incontinencia infantil hoy traen hasta nuestros atónitos
ojos estos lodos inconfesables, frutos todos ellos de una mente tan
infantil como torpe.
Y
es una pena repito, porque entiendo que debió ser muy duro para usted
tener que sufrir las collejas de sus compañeros de clase, fueran
fuleros o no, porque "querido" “amigo”, estoy seguro que a usted le
daban collejas hasta las niñas más cursis de su escuela, que tal y como
lo imagino, ya debían de ser cursis.
Y
así pasaron los años, a base de collejas y hostias mal curadas,
complejos de Edipo imperecederos y otros tipos de complejos imagino de
todo punto inconfesables.
Y
todo esto se lo dice un tío del Atleti, harto de repartir collejas a
gentuza como usted a lo largo de su vida. Porque sepa usted que en mi
colegio éramos cuatro aguerridos Atletistas los que con orgullo y
coraje repartíamos collejas sin parar a gentuza tan fulera como usted.
¿Le extraña? No creo, usted sabe que pese a la gloria de sus títulos
robados, su *** y humillante realidad es ésa. No nos cuente cuentos
para no dormir y siga recibiendo collejas durante toda su vida. Es más,
no nos ponga de ejemplo a su amado e idolatrado “Ansar” (alucino con
usted, sólo hay que tirar de hemeroteca para dejarle con el culo al
aire), porque sinceramente caballero, pocas veces en mi vida he visto
recibir tantas collejas por parte del poder y gente con tantas
tragaderas por conseguir una mínima cuota de triunfo (¿le suena de algo
mi querido fulerillo? ¿tal vez es una breve descripción de su amada
gloria blanca?) que a ese insigne personajillo tan representativo del
Mandrilismo que usted tanto idolatra. Probablemente no esté detrás de
la ventanilla de un banco, pero sus manguitos están fijados a fuego de
manera perpetua.
Por
último le diré, por no alargarme demasiado, no se lo merece, aunque
podría estar escribiendo horas sobre su patética persona, que para
escribir, aunque sea en un periódico de medio pelo como el suyo, es
conveniente hacerlo sereno, al menos mínimamente cuerdo.
No,
no le insulto ni le difamo, usted mismo dice en su ¿¿¿relato???
fantástico que escribe influenciado por el alcohol. Ciertamente Poe
sólo ha habido uno, y usted creo que resulta igual de collejeable
sobrio que borracho, así que mejor que no escribir borracho, que sería
lo que se le podría aconsejar, si es que su insignificante prosa me
interesara lo más mínimo, pero no, lo que le aconsejo es directamente
que no escriba.
Deje
de insultar su profesión, que ya demasiado maltrecha está de por si y
busque un curro más a la altura de sus posibilidades, algo así como
mamporrero. Tal vez en Génova o las inmediaciones de Cuzco quieran
montar una yeguada de cría y puede que ahí encuentre definitivamente su
destino, y solucionar así varios problemas de un golpe.
Ese
complejo de Edipo mal curado, su afán desmesurado por conseguir evitar
las collejas (que en el fondo es público y notorio que le gustan) y
dejar de mancillar para siempre el papel y la pluma (que no el pelo y
la pluma, pillín).
Cuan
patética es la vida del que atesorando premios injustos o robados, debe
lavar la imagen y para ello hace patética e injustificada burla del
honrado. Si la tuviera, vergüenza debería darle, pero como es el caso,
no hay más pobre que un rico carroñero....
Chinasky.
En fin, ya has visto, lo mismo de siempre, por eso nos vemos en el bar, echo el cierre y vamos a emborracharnos, que esa camarera, que no camarero, seguro que nos pone otra de Jack.
Un abazo,
El Hooligan