Esta vez estoy 100% de acuerdo con Bacharach, tanto en el tema clasificatorio, como y, especialmente, en el tema Maxi, y eso que ayer hizo el peor partido de las últimas jornadas.
Evidentemente éste no es el Maxi de los partidos que jugó justo antes de la lesión, durante el Mundial y el final de temporada antes del Mundial, pero es que creo que ése tampoco era el verdadero Maxi, sino un Maxi en estado de gracia, y siempre no se puede estar en estado de gracia. El recuerdo que tenemos de ese Maxi hace que el Maxi actual parezca más pequeño, pero sigue siendo un gran jugador, imprescindible. Maxi en estado de gracia es un disfrute para los sentidos, desde el punto de vista del juego de cualquier equipo como colectivo, pero el peor Maxi le da cien vueltas a la mayoría de los centrocampistas actuales y no hablo sólo de los de nuestro equipo. El otro día nos hacíamos pajas aplaudiendo al corazón del Manchester, y con razón, porque es un futbolista con mayúsculas, pues las mismas hay que hacérselas con Maxi, que además está plenamente identificado con la camiseta, de los poquitos, eso que tanto echamos en falta cuando llega un derby (lo echamos en falta siempre, pero siempre nos acordamos en los partidos con el trampas especialmente). Poner en tela de juicio a Maxi es lo mismo que salir ahora criticando a Forlan porque está muerto por intentar dar más de lo que es posible durante toda la temporada, y ser más un defensa que un delantero, porque no queda otra si queremos sacar puntos, o despotricar contra Raúl porque le hemos fundido de mala manera.
Creo que este año más que nunca se puede mirar a muchos sitios pero no al terreno de juego para buscar culpables (aunque sólo hace falta mirar a un sitio, como siempre, pero este año es aún más evidente). Los jugadores claves están muertos porque se les ha exigido jugar toda la competición, (las tres competiciones, más la intertontos, al 100% y sin recambios), y eso sólo se debe a una planificación de plantilla inexistente y un desinteres absoluto por la parcela deportiva más allá de mantener contenta a la borregada. Si a esto le unes que traes jugadores incapacitados para jugar al fútbol con unas mínimas garantías y que parte de los que ya tienes no dan más que lo que dan, que es poquito, pues tienes el destrozo que tenemos actualmente, un equipo fundido y sin capacidad, aunque quieran intentarlo, que a veces parece que no, pero es poque no hay más, ni jugadores, ni gasolina.
La Champion podría estar ya cerrada, por supuesto, debería estarlo, pero no con esta plantilla. Es gracias a parte de esta plantilla que ahora mismo tengamos opciones de entrar en Champions. Otra gran diferencia con otros años es que en esta ocasión somos nosotros los que vamos por delante, muy poquito, pero por delante y durante mucho tiempo manteniendo esa posición. Eso suele desgastar más a los que vienen por detrás que al que está delante, (es como en el basket, puedes llegar a estar a dos puntos o incluso a uno después de remontar diez, quince o veinte puntos, pero hasta que no metes la canasta que te pone por delante, el que tiene el partido en sus manos es el que va por delante). La prueba la hemos tenido estos últimos años que estábamos siempre ahí para entrar (en UEFA) pero nunca llegábamos a tiempo. La segunda es el gol average netamente superior con los dos que nos siguen, favorable en cualquier caso de empate doble o triple. Parece una tontería, pero en finales tan mediocres y apretados, es fundamental, sicológica y deportivamente, pues es la diferencia entre que en las últimas jornadas te pueda valer un empate o no.
Si en las dos próximas jornadas, sean cuales sean los resultados (es decir, aunque empatemos, como nos está ocurriendo), le metemos un punto más al Racing y mantenemos las distancia con el Sevilla, creo que terminaremos cuartos seguro.