D. Siro Domínguez, mi abuelo materno, falleció el pasado martes 24 de agosto debido a un cáncer a la edad de 73 años.
Él siempre tuvo el corazón rojiblanco, luciendo orgulloso un pin del Atleti en uno de sus trajes que solía vestir.
Siempre nos contaba historias de sus tiempos mozos cuando era chofer de dirigentes del Atleti, y de sus banquetes con miembros de la directiva rojiblanca de la época de D. Vicente Calderón.
Nos contaba una historia que le ocurrió una vez, fue invitado al palco a presenciar un partido del Atleti y mi abuelo sin saberlo ocupó la localidad de D. Vicente, cuando llegó un dirigente le comentó que estaba sentado en la butaca del presidente, se sonrojó e hizo el amago de levantarse, pero un momento después el propio Vicente Calderón llegó y se sentó a su lado cediéndole con un guiño su asiento a mí abuelo.
Cuando yo iba a mi pueblo de visita y coincidía que jugaba el Atleti, muchas veces me iba a buscarle a su casa para irnos los dos al bar a ver el fútbol. A veces se nos atragantaba el café y otras veces salíamos del bar de camino a casa con una sonrisa y comentado las mejores jugadas del partido. Cuando ya me tenía que volver a Madrid siempre me sorprendía al ver mi coche reluciente, ya que le encantaba limpiar los coches en su garaje.
Cuando nos dieron la noticia de su enfermedad, España aún no se había coronado rey del mundo. A los pocos días de que España ganara el mundial fui como de costumbre a mi pueblo, y allí estaba mi abuelo, comentábamos juntos que parecía increíble que hubiéramos ganado la Europa League y poco después la selección campeona del mundial, le enseñé fotos de la celebración del mundial y las miró con seriedad aunque sé que en fondo estaba encantado de ver aquellas fotos, a pesar de sus dolores provocados por el cáncer cada vez más extendido por su cuerpo.
El triste día del funeral, mi abuela y mi tía fueron a su casa a por un traje para que se lo pusieran. Mi abuelo acostumbraba a hacerse el nudo de la corbata perfecto y siempre se lo hacía de la misma manera y a su gusto. Mi tío me comentó: si pudiera ver el nudo que le han hecho en la corbata probablemente se quejaría y se lo reharía el mismo.
Pero casualidades de la vida, el traje que le habían elegido para el funeral, era el traje que justamente tenía el pin del Atleti en la chaqueta, y las flores, todas ellas, rojiblancas.
Viendo el partido de la Supercopa de Europa, tuve presente a mi abuelo en el corazón en todo momento, y cuando el árbitro pitó el final del partido lancé un beso al cielo. Tenía la extraña sensación de que mi abuelo había visto y animado al Atleti desde el Cielo. Momentos después se me pusieron los pelos de punta cuando le hicieron la entrevista a Reyes, el cuál le dedicó la victoria y su gol a su propio abuelo recientemente fallecido.
Se nos ha ido uno de los nuestros, mi abuelo Siro.
DEP abuelo, gracias por todo.