Aquí estamos todo medio zumbaos, y recordamos cosas como que a los Juegos Olímpicos ha ido gente como Bermejo, Quique Ramos y Marcos, o que el pobre Rubio se pilló un rebote descomunal porque se quedó fuera de Moscú'80, por una norma que prohibía que fueran más de dos jugadores por Club; parecido al de Toni Muñoz, cuando se perdió Barcelona'92 porque entonces sí funcionaba la regla de los sub-23 y no entró por un par de meses.
Nos acordamos sin problemas de que Kiko, López, Solozábal y Toni Jiménez ganaron el Oro en el 92, aunque no creo que nos emocione nada recordar que en la Plata del 2.000, teníamos pedazo de representantes en Iván Amaya y José Mari.
No sé de qué coño estamos hablando. ¿La mayor gloria?. ¡Venga, hombre ...!. Nos podemos acordar de cosas así, como de que tal o cual chaval ganaron una Eurocopa Sub-21 o un Mundial Sub-19; pues exactamente a ese nivel ha estado siempre el fútbol en los Juegos.
No basta con los amistositos Nueva Zelanda-Argentina o Qatar-Brasil, no a seis días/9.000 horas de vuelo. Tampoco con las eliminatorias a Mundial, la Eurocopa, la Copa América ... ahora resulta que también los Juegos son "el mayor acontecimiento futbolístico del mundo mundial". Por los cojones.
En el caso puntual de Agüero, cuela la cosa por el partido de sanción, y por esa especie de paja-homenaje al héroe que se le hace. Vale. Pero que con la que está cayendo en Barcelona, con las dos temporaditas que se han marcado, con la fuga de estrellas que padecen, cuando toda la Afición (esa para la que dicen que juegan) deposita en él sus esperanzas, etc, etc ... ver al Messi de los huevos con esa carita de dado por culo y desengañado de la vida, porque no le dejan ir a un p.uto Mundial Sub-23, me dan ganas de vomitar.
Mira. En eso salimos ganando. Por si acaso. Qué bien nos ha venido el famoso partido de sanción, para evitarnos el riesgo de ver determinadas escenas, para las que no creo que estemos preparados.
(...) Nosotros, que somos de Gárate, despreciamos el modelo actual de sociedad anónima deportiva basado única y exclusivamente en criterios mercantiles y cortoplacistas, en sacar el máximo rendimiento de lo que se tiene aunque esto se haga en claro menoscabo de la identidad del club, y de la afición, y del proyecto deportivo (...) "Nosotros, que somos de Gárate" - Carlos Fuentes - El Rojo y el Blanco