Bacharach: sukidesu: Lo siento Bach, estuve más rápido-
Pero coincido contigo:
joder
Pues sí, compañero. ¡Joder!
En lo deportivo ha sido un muy buen sorteo, en mi opinión. PSV y Marsella son dos equipos que si pasan ésta caerán en la siguiente, dos equipos que se han caracterizado este verano por vender a sus estrellas, Farfán el PSV y Nasri el Marsella. Pero tienen historia, con lo que eso empuja, y magníficos campos, y estupendas aficiones. Y luego está Anfield. Nos lo vamos a pasar muy bien.
Y luego está lo otro, claro. Luis García vuelve a Anfield y creo que nadie aquí tiene la menor duda sobre cómo será recibido. Antes y durante el partido nadie le considerará el enemigo, a nadie le parecerán aceptables los silbidos para descentrarle, y nadie perderá la oportunidad de sumarse a cualquier homenajito que se decida hacerle. Querrán que pierda ese partido, por supuesto, pero se le tratará como a un caballero. Él lo dio todo por esa camiseta y ahora esa afición sabrá tratarle como merece, porque es una buen afición, por eso tiene a su equipo donde lo tiene, siempre arriba. ¿Nosotros? Ya veremos. La prueba del algodón.
En efecto, la prueba del algodón. Y si no, echadle un ojo a los foros de fans del Liverpool: están encantados con la idea de que vuelva Luis García, para despedirle como se merece, porque no tuvieron ocasión de hacerlo. Y aparte de acojonados con que les hayamos tocado nosotros (nos dan como favoritos para pasar junto a ellos), están encantados de que Luis García vuelva allí, Torres vuelva aquí... y de ver al Kun en Anfield.
Nos pasamos la vida hablando maravillas de cómo son los ingleses con sus equipos, que si qué manera de amar a unos colores, que si el sentimiento, que si el respeto, que si you'll never walk alone y todo eso. Creo que ha llegado el momento de que sepamos estar a la altura, de que disfrutemos Anfield, de que honremos a los que siempre serán de los nuestros (Torres), y de que nos presentemos en Europa como lo que se supone que somos, o queremos ser: grandes. En el césped y en la grada, ya que no lo vamos a ser en el palco.
Ya casi ni me queda coraje, ni me queda corazón.