Vaya gilipollez el balón de oro. Le pegas una patada y te se rompe la uña mínimo.
Le den un móvil de oro, una coctelera de oro, un reloj de oro si eso, pero un balón de oro ¡amos no me jodas! Yo entro en la casa de uno y me encuentro un balón de oro y me descojono en su cara. Es como ganar el Teresa Herrera o el Ramón de Carranza. ¡Ande metes eso!
La hostia con el *** fumbol moderno. Y ya no te digo con la bota de oro ¿Tienen ustedes de mi pie? Y la hostia que te metes al andar ¿que me dices? Al igual que los gilipollas hollywoodienses que plasman sus manos en una acera para que luego la población lo pise, lo escupa y los perros se meen. Otra soberana gilipollez. ¿Y los megacheques que cobran algunos tenistas y golfistas? A ver quién es el gilipollas que se va con un mega-cheque a un banco a cobrarlo sin que te esperen los Montoya y los Albano-kosovares en la puerta. ¡la hostia joder!
Con una transferencia vale, además, a quién más le importa que tanto Casillas, Torres, Messi, Arshavin y Cristiano Ronaldo sea el mejor del mundo mundial o de la Euro Europa es a la madre de cada uno. Lo demás son pamplinas.
Saludos,
H.
P.D. ¡Que no! ¡Que yo no tengo botellín de oro en casa! ¡Listillos! Además, una pinta de oro tiene que ser un putadón porque nunca sabes cuando está a punto de terminarse la cerveza.
P.D.2. Viva el filete de higado. Y punto.