En mi opinión el partido estaba perféctamente planteado, y las cosas transcurrían tal y como se esperaba. Si el primer tiempo se hubiera acabado con los once jugadores en el campo, el Villarreal no hubiera encontrado los huecos que la falta de Banega le ha otorgado. A los quince, veinte minutos, se recurre al Kun, con uno o dos goles a favor, se fija la defensa del contrario veinte metros más atrás, y esperar y ver.
La idiotez del argentino destroza todo el planteamiento, y convierte el partido ante uno de los mejores equipos de Europa, en este momento, en un partido con dirección única.
Aguirre tiene la culpa de muchas cosas, y de muchas más, todas las que algunos queráis, pero cuando hace bien las cosas, es mi opinión, no hay que convertirle en el pin pan pun de todas nuestras decepciones.
Cuando ganamos, tenemos unos jugadores del copón, cuando perdemos el entrenador es una mierda. Jugáis con ventaja.