Concéntrate, Milinkito. Imagínate a ti mismo saltando al césped del Calderón en un derby o el martes pasado en Anfield. Ahí, tan guapetón, con tus botitas Nike o Adidas y tu traje del Atleti, con el escudo y todo. A tu lado, Maxi o Forlán te vocean: "vamos, a por todas, a ganar". Leo te da una palmadita en la espalda y te dice: "tranquilo, Milinkito, que tú sabes". Recuerdas que lo último que te ha dicho el manito es que no pierdas la tensión y te ha recordado que no juegas sólo por ti sino por un millón de tipos que viven, sueñan y mueren por su Atleti. Ambriz también te ha dicho algo, pero con los nervios no lo recuerdas. El Ujfalusi no te ha dicho nada, pero te ha mirado con una cara que lo daba todo a entender. Luego, por un momento piensas que en la grada está tu mujer, con los dos niños y tu padre al lado mordiéndose las uñas.
Bueno, ya estamos. Os han hecho las fotos de rigor, les ha dado la mano a Carragher y a Mascherano, que te ha mirado con una sonrisita burlona. Ahora, a empezar, que tienes delante a un rubito que se llama Kuyt con unos cuádriceps de caballo y con aspecto de no amedrentarse en la pelea. Esto apunta a que te vas a tener que dejar otra vez el aliento. En fin, no pasa nada, si no te has cagado (físicamente) todavía, puedes pensar que lo importante es que lo que tú haces lo podría hacer cualquiera, porque está "chupao" y a ti te ha tocado la lotería y bla, bla, bla.
Saludos